miércoles, 16 de abril de 2014

“CAER POR LA LEY NO ES MORIR”. 18 de abril de 1964, primer martir argentino, abatido por la subersión, Cabo Post Morten de la Gendarmería Nacional Argentina Juan Adolfo ROMERO.



 Aca es cuando se cuerpo es trasladado por sus camaradas.


En 1964 (Presidente de la Nación Argentina Dr Arturo Ilia), en Salta, un enfrentamiento entre la guerrilla de Jorge Masetti, lugarteniente del ‘Che’ Guevara, y la Gendarmería Nacional produjo la muerte del cabo Juan Adolfo Romero, que en suelo salteño lo recuerda como "el primer mártir muerto por la subversión en Argentina".

50 años pasaron desde la muerte de Ernesto 'Che' Guevara, guerrillero y una de las figuras emblemáticas de la revolución cubana. Fue el 9/10 de 1967 luego de ser capturado por el Ej boliviano.

Cuatro años antes una fracción del Ejército Guerrillero del Pueblo (EGP) se había establecido en Salta bajo el mando de Jorge Masetti, un periodista que había renunciado a la dirección de la agencia Prensa Latina para dedicarse a la actividad revolucionaria. Lo secundaba el cubano Hermes Peña, cuyos restos fueron repatriados en 2006.

Este año el aniversario de la muerte del 'Che' Guevara encuentra a la Argentina sumida en un conflicto que involucra a la Fuerzas de Seguridad. Y en ese contexto cabe destacar que fue un efectivo de la Gendarmería una de las 1ras víctimas de la actividad guerrillera en el país. Se trata del cabo Juan Adolfo Romero.

En 1963 el foco guerrillero se había instalado en Orán, Salta. Desde allí, los seguidores del 'Che' Guevara intentarían desplegar los preceptos de la revolución cubana de 1959 a la Argentina. El despliegue comenzó en la transición entre los gobiernos de José María Guido y Arturo Illia.

La llegada de Illia, elegido por el voto popular, aunque con el peronismo proscripto, generó una discusión en el seno de la guerrilla que dudaba si era propicio comenzar a operar contra un gobierno democrático.

La salida fue sencilla. El EGP desconoció el gobierno del presidente radical al calificarlo de fraudulento, algo que quedó plasmado en 'La Carta de los Rebeldes' publicada en el periódico Compañeros, en la que pedían su renuncia. “Usted doctor Illia, aún puede rectificar y hacer un gran bien a nuestra Nación. Renuncie a ser presidente fraudulento, denuncie el fraude por su nombre y exija elecciones verdaderas, generales y libres, en las cuales los argentinos no se vean coaccionados a votar, sino que puedan ejercer su derecho a elegir”, decía la misiva.

La EGP advirtió de la presencia guerrillera a Illia en la carta fechada el 9/7 de 1963. Si bien el mensaje no tuvo repercusión pública, el gobierno movilizó a la Gendarmería, conducida por general Julio Alzogaray.

Pero el 1er enfrentamiento entre las facciones armadas no se produjo hasta marzo de 1964, cuando la Gendarmería invadió un campamento ubicado en la localidad de La Toma. Allí se produjo la detenciòn de 5 personas con caracterìsticas de irregulares.

Los que no fueron detenidos en esa acción se reagruparon. Masetti no aceptó la opinión de otros integrantes que consideraban que había que abortar la operación dada la situación en que se hallaban, ordena a un grupo que vaya en la búsqueda de alimentos y él se quedó en el lugar.

Unos días después, el 18/4 de 1964, la Gendarmería emboscó al EGP a 30 kilómetros al noroeste de la confluencia del río Las Piedras y Pantanoso, resultando muerto Hermes Peña no sin antes, según los relatos, darle muerte al gendarme Juan Adolfo Romero.

El grupo quedó completamente desarticulado. Poco después la mayoría de los integrantes que estaba libre murió, varios de ellos de hambre, o fue detenido. Masetti y Atilio Altamirano se internaron en la selva y desaparecieron, suponiéndose que murieron de hambre.


Se labrò el sumario judicial nro 10/64 registro del E 20 “ORAN”, intervino la justicia federal de salta por asociación ilìcita, tenecia y portaciòn de armas y resistencia a la autoridad entre otras conductas reprochables penalmente.

A CONFESION DE PARTE, … de las variadas publicaciones sobre la conjuracion, se retiene la que se transcribe, para valorizar el accionar y la doctrina de la Fuerza en aquel momento, cuando no habìa tropas comandos o especiales, con potencia de fuego de las carabinas Mauser ,con limitadas comunicaciones y sin bases de apoyo; pero sì abnegación,espìritu de cuerpo y camaradería para admtir que “caer por la ley no es morir”.

“Cuando observo lo que fue mi vida (...) caigo en la cuenta de que la revolución ha sido un pretexto para cometer las peores atrocidades quitándoles todo vestigio de culpabilidad. Nos escudábamos en la meta de la búsqueda de hacer el bien a la humanidad, meta que era una falacia, porque lo que contaba era la belleza estética de la acción,. Éramos jóvenes irresponsables, aventureros, éramos una casta aparte (...). “POR SUERTE NO OBTUVIMOS LA VICTORIA, PORQUE DE HABER SIDO ASÍ, TENIENDO EN CUENTA NUESTRA FORMACIÓN Y EL GRADO DE DEPENDENCIA DE CUBA, HUBIÉSEMOS AHOGADO AL CONTINENTE EN UNA BARBARIE GENERALIZADA. Primero, hubiéramos fusilado a los militares, después a los opositores y luego a los compañeros que se opusieran a nuestro autoritarismo, y soy consciente de que yo hubiera actuado de esa forma”. (JORGE LANATA, “MUERTOS POR AMOR”, Alfaguara, Buenos Aires, 2007, pp. 140-141).


 GENERAL SOBERANA COMPAÑÍA DE LOYOLA
FUNDADOR DE LA ORDEN DE CABALLERÍA


San Ignacio Lazcano de Loyola fue en un principio un valiente militar, pero terminó convirtiéndose en un religioso español e importante líder, dedicándose siempre a servir a Dios y ayudar al prójimo más necesitado, fundando la Compañía de Jesús y siendo reconocido por basar cada momento de su vida en la fe cristiana. Al igual que San Ignacio, que  el Capitán General del Reino de Chile Don Martín Oñez de Loyola, del Hermano Don Martín Ignacio de Loyola Obispo del Río de la Plata, y de del Monseñor Dr Benito Lascano y Castillo, Don Carlos Gustavo  Lavado Ruiz y Roqué Lascano Militar Argentino, desciende de Don Lope García de Lazcano, y de Doña Sancha Yañez de Loyola.


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