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Orden de los Caballeros de
Su Santidad el Papa
Orden de Caballeros de Su Santidad el Papa "San Ignacio de Loyola", es jesuita laica, bajo la Bendición del General de la Compañía de Jesús, Padre Adolfo Nicolás, colaboradores en la obra de Dios y de los Jesuitas en la misión de Cristo, en obras inspiradas en el desarrollo, la justicia social, los derechos humanos de los pueblos, el cuidado del medio ambiente y en la espiritualidad ignaciana, sean o no sus dignatarios de la Compañía de Jesús) click.
Quiénes somos
Los Caballeros de la Orden , soldados de Dios, somos jesuitas laicos, somos hombres y mujeres de frontera, dispuestos a estar en aquellos lugares donde hay situaciones de injusticia, donde otros no pueden o no quieren estar, donde se puede tener un efecto multiplicador en bien de la misión. Hombres preparados para responder a las necesidades de nuestro mundo, solidarizándonos con las víctimas de esta historia y así acompañar a Jesús rumbo a la cruz. Somos Compañeros de Jesús, amigos para la misión, y estamos al servicio de la Mayor Gloria de Dios.
Los Jesuitas conquistaron Sud América para la Iglesia de Roma
(dijo Lord Maculay)
Se dedicaba a los gastos de la guerra contra los infieles
RIMANDO TITULOS
(Canciones de Hedgar Di Fulvio)
“Mi destino es caminar”
“Porque siempre he sido pobre”,
y por no tener un cobre
solo me resta soñar,
“Así es la vida” nomás,
“Pa los pobres” solo queda,
la eternidad de la “Espera”
por conseguir un conchabo,
¡triste destino “Paisano”
el zapatear sin espuelas!.
el zapatear sin espuelas!.
Ya no se “De ande soy”,
“Del río seco” tal vez,
y al “Perfil” de mi altivez,
en sombra,“Dejo y me voy”,
apenitas vivo el hoy
cual humilde “Guitarrero”,
pero seguro en Enero
“ A Jesús Maria” llegue,
y a “La manca fiesta” entregue
lo que aprendí en el sendero.
“Cuando muera el trovador”
se enlutaran las guitarras,
y acallaran las cigarras
su canto lleno de amor,
“Pobrecito corazón”
que triste habrás de quedar,
cuando dejes de escuchar
de la boca del cantor,
que nadie paga el sudor
de aquel que amasija el pan.
Pido “No te mueras nunca”
embajador de mi canto,
tan puro como el Mastranto
cuando sus flores despunta,
tu voz y guitarra en yunta
en la noche “Vinariega”,
se oirán por toda la sierra
como se oye en la ocasión,
el canto trasnochador
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