Orden de los caballeros de
su santidad el papa
"san ignacio de loyola"
priorato general de argentina
PRESENTACION
El 6 de diciembre se celebró en nuestro país el Día Nacional del Gaucho. La efeméride fue instituida por Ley 24.303, sancionada el 15 y promulgada el 30 de diciembre de 1993. En ésa fecha, en el año 1872, se publicó la primera edición del Martín Fierro de José Hernández. En memoria del Gaucho que forjó la Independencia, esta edición se dedica a honrarlo a través de tres autores: Lucio Cornejo (Salteño), Esteban Cardozo (jujeño) y Jorge Enrique Sáenz (nacido en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires).
CONTENIDO
I. LOS GAUCHOS, por Lucio Cornejo
II. RECONOCIMIENTO A LOS GAUCHOS JUJEÑOS, por Esteban Cardozo
III. PERFIL DEL GAUCHO JUJEÑO ARGENTINO DE LA INDEPENDENCIA, por Esteban Cardozo
IV. DESPERTAR DE LA RESISTENCIA GAUCHA, por Jorge Enrique Sáenz.
V. AGENDA GUEMESIANA DICIEMBRE DE 2014
VI. LIBROS RECIBIDOS
VII. PALABRAS FINALES
DESARROLLO
I. LOS GAUCHOS
Recientemente fue publicado el libro Los Gauchos de Güemes, de Lucio Cornejo y Gastón Beverina. En uno de sus capítulos Cornejo describe al Gaucho que se hizo célebre durante la Gesta Güemesiana. Aquel a quien su Jefe (Martín Güemes) dignificó y se erigió en símbolo del Patriotismo.
Al respecto dice Cornejo:
En cualquier lugar del país, y para la gran mayoría de sus habitantes, la mención de los Gauchos de Güemes implica la visión de un desordenado grupo de paisanos mal vestidos y peor armados, que llenos de valor pero en medio de una indisciplina total, atacan, a todo galope de sus caballos, al enemigo.
Sin embargo el lector, al igual que le ocurrió al autor, verá, con sus asombrados ojos, la más perfecta adaptación de las rígidas estructuras y normas militares europeas a la particular geografía e idiosincrasia de los habitantes de la provincia de Salta, lo que para sorpresa de patriotas y realistas, fue la única forma de derrotar a las invictas tropas del rey de España. Hechos que ponen en relieve las excepcionales condiciones políticas y militares del general Güemes, quien ideó, organizó y dirigió a éste especial tipo de fuerzas militares.
Ante la necesidad de armar en forma inmediata un ejército, Güemes se basa en los siguientes conceptos:
· Amor al terruño: conoce el indoblegable amor a la tierra de sus paisanos, y su abnegada determinación de morir en su defensa. Por ello divide el territorio en jurisdicciones y organiza los regimientos con los gauchos de cada una de ellas, los que deben luchar contra los realistas que las invaden.
· Líderes naturales: en cada jurisdicción elige a los líderes naturales para formar el cuerpo de oficiales, y el rango militar se basa en la experiencia bélica, aptitud de mando, valor personal y fundamentalmente -el hoy perdido- patriotismo, capaz de sacrificar bienes y vida por la naciente Argentina.
· Ventaja militar desequilibrante: obviamente nos referimos a la caballería, ya que los habitantes de la campaña –los gauchos- eran inigualables jinetes y habituados desde niños al empleo de armas blancas y a matar animales en su vida rural, a lo que se suma un profundo conocimiento de la geografía de su jurisdicción. Todo lo mencionado determina la creación inmediata de una letal maquinaria bélica: la caballería gaucha.
En cuanto a la organización de la caballería gaucha, expresa que la jurisdicción de Salta comprendía 5 escuadrones, con sus respectivos comandantes, médicos, tambores, porta guión, capellanes, etc.
· Primer Escuadrón: 606 integrantes, al mando del Santiago Morales.
· Segundo Escuadrón: 861 integrantes, al mando de Luis Burela, Capellán Francisco Orellana.
· Tercer Escuadrón al mando de Francisco Velarde, de 325 integrantes; Cirujano Juan Espinosa, Capellán Francisco de Paula Fernández.
· Cuarto Escuadrón: 490 integrantes, al mando de Angel Mariano Zerda, Capellán Alejo Yanci
· Quinto Escuadrón: al mando de Mariano Zabala, con 189 integrantes.
Esta jurisdicción tenía como centro neurálgico la ciudad de Salta. Sus 2471 gauchos sumados al resto del ejército de Güemes fueron una muralla infranqueable.
Cornejo recuerda que cada jurisdicción abarcaba una zona estratégica en el marco de las principales vías de invasión realista, las que estaban supeditadas a los pasos existentes en la difícil geografía de la región. Los realistas debían atravesar una de las tres quebradas (del Toro, Humahuaca y Bermejo) para llegar a los Valles Calchaquíes, Jujuy y Orán, converger en Salta y marchar hacia el sur. Los gauchos, estratégicamente distribuidos, fueron una muralla infranqueable durante la lucha por la Independencia.
El radio de acción de los gauchos de Salta abarcaba los departamentos de La Viña, Chicoana, Cerrillos, Capital, La Caldera, Guachipas y Rosario de Lerma.
De Salta partían los dos únicos caminos viables para llegar a Tucumán. El primero pasaba por Cobos y seguía la actual ruta a esa provincia, conocido como el de la Frontera,ya que estaba sujeto a los ataques de los indios del Chaco y era apto para carretas. El segundo partía de Guachipas, lo era sólo para caballos y mulas pero resultaba más corto y se denominaba de Las Cuestas.
Por las razones relatadas, lo que podría denominarse la llave de la guerra la poseía quien dominaba Salta, ya que de ella partían las únicas vías que conducían al sur. En base a esta premisa es que Güemes, a través de las jurisdicciones gauchas, estableció dos líneas de defensa, la primera en las mencionadas quebradas y la segunda en el Valle de Lerma,
dice Cornejo. Luego realiza un importante estudio de los uniformes e indumentaria de los comandantes, oficiales y gauchos de los distintos escuadrones.
II. RECONOCIMIENTO A LOS GAUCHOS JUJEÑOS
En Historia de los Gauchos Jujeños Argentinos, Esteban Cardozo dice que su libro pretende ser un homenaje, reconocimiento y reivindicación a los mestizos anónimos de todas las épocas, desde que nació la raza de gauchos jujeños catalogados por ciertos detractores como bandoleros, vagos, rústicos, camorreros, pendencieros, etc. Fueron todo lo contrario, expresa Cardozo, fueron hombres de coraje, ideales y convicciones, con proyectos de vida. Corajudos, francos, valientes, honestos, leales a sus principios, pares, subalternos y jefes.
El verdadero Gaucho Jujeño supo amar, inmolar su vida por la Patria, por su tierra, por su familia, en especial por la compañera, madres de sus hijos Guris. Supo dar su vida cuando luchó heroicamente por la independencia argentina. Eran los baluartes, infranqueables, impasables en el norte argentino durante los 15 años que duró la guerra contra los realistas. Tenemos que saber que durante la guerra por nuestra independencia miles de Gauchos Jujeños ofrendaron sus vidas y regaron con su sangre el suelo argentino
expresa Cardozo. Por su parte, Raúl Calizaya dice:
A 200 años de las hazañas vividas nos preguntamos si nuestros esforzados valientes y sus descendientes gozaron del reconocimiento de la posteridad por los servicios prestados. Si la historia oficial los tuteló en sus páginas con su manto de verdad y justicia y si la literatura patria los acogió con la impronta de la leyenda por sus actos de arrojo y heroísmo. Transcurrieron muchos años de vida civil hasta que apareciera el Martín Fierro de José Hernández y para que se consolidaran las virtudes de hombre altivo, valeroso, respetuoso de la dignidad de la mujer y de sus hijos, quien asimismo hiciera de la amistad una virtud insobornable e irreprochable.
Es por ello que impresiona negativamente comprobar que en algunas figuras escultóricas de nuestro medio, aparece representado con la imagen de un hombre arrodillado, con la cabeza gacha, sin fuerza para mirar con serenidad el futuro, y por sobre todas las cosas sin que su rostro patentizara los rasgos de altivez y valentía que siempre lo caracterizó.
La Revolución de Mayo, la que se inspirara en los valores de la libertad, la igualdad y justicia, ha resultado un movimiento político, social y de estrategia, sin conclusión, ya que el gaucho espera en muchos lugares la entrega definitiva de sus tierras y un mejoramiento social sin más brechas que las que pueden marcar el trabajo honesto, responsable y creativo.
Calizaya finaliza diciendo: la Patria, también nació en Jujuy y es justa la denominación de Jujuy heroica.
III. PERFIL DEL GAUCHO JUJEÑO ARGENTINO DE LA INDEPENDENCIA
En el mismo libro, Cardozo traza el perfil del gaucho diciendo que eran hombres valientes, diestros a caballo, que algunas veces peleaban sin armas de fuego y atacaban tan solo con sus taleros o rebenques golpeando en los guardamontes, provocando ruidos similares a los de tiros de fusil.
En referencia a la actuación de los gauchos, dice el autor:
Las características del hombre de Jujuy y Salta eran diferentes a las de los gauchos de la Pampa, a pesar que ellos también eran de sangre mestiza. Esto se debía al terreno quebrado, montoso y la falta de recursos para armar y equipar las tropas necesarias con el objeto de impulsar el triunfo de la revolución. De este modo se dio la aparición de una nueva fuerza irregular de características tan particulares y de una influencia tan preponderante en las campañas de la guerra.
Surgió la Caballería Gaucha, compuesta por paisanos gauchos mestizos bien armados y unidos entre sí por un sólido sentimiento regional independiente. Acostumbrados a la vida rústica de campo en un medio bravío, donde el conocimiento de las condiciones del terreno les aseguraba una marcada superioridad sobre los españoles, que encerrados en las ciudades o en los campamentos bien fortificados no podían salir de ellos sin ser destruidos por la acción sorpresiva de los famosos gauchos – soldados, denominados Infernales.
Estas tropas irregulares se iniciaron con esplendor desde 1810, en lo que se denominó la Guerra Gaucha, guerra de recursos que el hombre utilizaba en base a la inteligencia. Usaba todo instrumento que pudiera ser útil para el ataque o defensa. Otro recurso, de seguro doloroso, era abandonar los pueblos, puestos, caseríos, para dejarlos desmantelados e incendiados al invasor realista, retirando los ganados a lugares lejanos, envenenar cisternas, incendiar cosechas, cortar las comunicaciones, asaltar los correos de los realistas usando armas improvisadas, engañar, espiar, todo esto era guerra de recursos en nuestro Norte Argentino, en especial en tierras jujeñas desde el comienzo de nuestra revolución emancipadora.
IV. DESPERTAR DE LA RESISTENCIA GAUCHA
En Los Corsarios de Güemes, en referencia a la organización de los gauchos, dice Jorge Sáenz:
Las derrotas de Belgrano en las Batallas de Vilcapugio y Ayohuma dejaron a Tarija, Jujuy y Salta, una vez más a merced de los realistas, porque no existía un ejército que pudiera oponerse al avance enemigo. En su lugar surgió espontáneamente un chispazo de resistencia iniciador de una llama que se extendió rápidamente y que no se vería afectada por logias, intereses sectoriales, grupales o monárquicos. Era una llama que se convertiría en un voraz sentimiento patriótico, que tendría la fuerza de un volcán y que pronto haría a Salta la inexpugnable Muralla de la Resistencia contra el poder español. Abuelos, hijos y nietos, tomaron la antorcha mística de la libertad; hombres y mujeres que amaban su tierra, cansados de ver desfilar ejércitos prepotentes que pasaban por su territorio, consumían sus bienes y después volvían derrotados dejando los campos arrasados y saqueados. Así nació la resistencia gaucha, que tendría en Martín Güemes al líder de la lucha contra el invasor, que junto con San Martín, fueron los únicos que desde el primer momento de sus actuaciones y sin desviarse de su objetivo, buscaron alcanzar el fin más elevado de la revolución: la independencia de nuestro país.
Cuando el coronel realista Juan Saturnino Castro ocupó la capital de su provincia natal, destacó varias partidas para requisar con abuso, prepotencia y sin posibilidad de resarcimiento, mulas, caballos y todo lo que necesitase su tropa, sin más derecho que la autoridad que les daba su condición de ejército de ocupación. Una de las partidas enviadas por Castro a Chicoana, pintoresco pueblo ubicado en un extremo del Valle de Lerma, donde requisó ganado y bienes. Los pobladores hasta ese momento habían sido simples e impotentes espectadores de los acontecimientos y sufrían el abuso del ejército realista, temblando de indignación al ver al ejército invasor dedicándose al saqueo de sus bienes. Era vecino de aquella localidad Luis Burela, que enardecido por los hechos, aprovechó una reunión de vecinos para proponerles rebelarse contra los opresores. Con cabalgaduras pero sin medios, su propuesta llegó al extremo de convocar a la lucha, empleando las armas que le quitasen al enemigo. La propuesta de Burela despertó el latente entusiasmo patriótico de los paisanos, que después de organizarse, atacaron por sorpresa a los efectivos enemigos, quitándoles sus armas y haciendo varios prisioneros que inmediatamente enviaron a Tucumán. Convertido espontáneamente en líder, Burela dio por sentado que esa escaramuza aislada provocaría la reacción de los españoles, y que seguramente enviarían mayores efectivos a Chicoana. Decidió entonces adelantárseles, para lo cual armó un escuadrón de gauchos que avanzó sobre Salta. Pronto pudo comprobar la certeza de su apreciación, porque Castro había despachado hacia Chicoana una compañía en auxilio de sus compañeros. Hasta ese momento, la única resistencia a las actividades operativas realistas habían sido las fuerzas del ejército patriota, de manera que esta reacción guerrillera no estaba prevista en sus planes. La compañía enemiga fue atacada exitosamente por la retaguardia, y volvieron a tomar prisioneros, material y armamento. Comenzaban de este modo y exitosamente, las tácticas novedosas que caracterizarían a las milicias. La arrogancia y prepotencia del enemigo chocaron con el orgullo y la dignidad de los salteños, que de esa manera incipiente comenzaron lo que sería la más poderosa resistencia al Ejército Real habida hasta ese momento.
V. AGENDA GUEMESIANA DICIEMBRE DE 2014
Durante el mes de Diciembre la Prof. María Cristina Fernández desarrolló las siguientes actividades de difusión:
11 de Dic: Se comunicó telefónicamente con Radio Centro de Dolores, Provincia de Buenos Aires y dialogó con el columnista cultural Alfredo Meckievi, sobre los temas Mártires de Yavi yBandera de la Libertad Civil.
21 de Dic: Se comunicó telefónicamente con Radio Nacional La Quiaca, Programa Patio de tierra y dialogó con Miguel Carlos sobre el Bicentenario del 15 de noviembre de 1816.
VI. LIBROS RECIBIDOS
Recibió la donación de los siguientes libros:
Pastorcito de ovejas de la Puna Jujeña e Historia de los Gauchos Jujeños y argentinos, del Ing. Esteban Cardozo. Ambos libros fueron gestionados en La Quiaca por el Prof. Miguel Carlos.
Puna de Jujuy. Más de 10.000 años de historia, publicación del Ministerio de Educación de Jujuy, obsequiado por el Prof. Miguel Carlos.
La Bandera del Ejército de los Andes. Reflexiones sobre la carta que explica su confección, obsequiado por sus autores: Mario Golman y Francisco Gregoric.
VII. PALABRAS FINALES
En los escritos de los tres autores se aprecian los principales valores y virtudes que el Dr. Lucio Cornejo destaca en el gaucho: el amor al terruño, el liderazgo natural y las ventajas desequilibrantes de su organización militar.
El gaucho de Güemes, de quien Ricardo Rojas dijera: el gaucho de nuestra epopeya, el de nuestra nacionalidad, es el que San Martín bautizó con ese nombre en 1814, ungiéndolo con su propia gloria es emblema de valor y patriotismo. Como tal debe ser reivindicado y honrado en el sitial que le corresponde: Forjador de nuestra Independencia. Con este anhelo el Boletín Güemesiano cierra sus entregas del corriente año, augurando a sus lectores un venturoso 2015. ¡Hasta entonces!
Ciudad de Buenos Aires, 21 de diciembre de 2014
Lazos entre Don Carlos Gustavo Lavado Roqué, y el General Don "Martín Miguel de Güemes". i. ISAAC3 ROQUÉ GÜEMES, b. 1846, Córdoba, Córdoba, Argentina; d. 29 de marzo 1920, Córdoba, Córdoba, Argentina. 10. ii. ENRIQUETA ROQUÉ GÜEMES, b. 1847, Córdoba, Córdoba, Argentina. iii. CONSTANCIA ROQUÉ GÜEMES, b. 10 1849, Córdoba, Córdoba, Argentina; m. PABLO C BELISLE, 09 Jun 1892, Córdoba, Córdoba,
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