El padre Arriaga cuenta en la década de 1620 que
muchos caciques e indios ordinarios se convirtieron al cristianismo por
voluntad propia, porque su religión natural resultaba muy estresante y tedioso
en contraste con el cristianismo, las celosas deidades indígenas (huacas,
vilcas, etc.) exigían muchas veces rituales complejos y toda una serie de
ofrendas que causaban malestar entre los indios.
“Yo soy cacique de mil indios, todos los de mi
clase éramos hijos de padres engañados, por tales agravios el Demonio nos
perseguía con forma de león a veces de fraile y de gran culebra y nos decía que
la ley de Christo no era para los indios […] seguí el camino del Demonio gran
parte de mi vida y el me dio tanta autoridad para con los indios desde entonces
y hasta ahora […] ahora que profeso esta sagrada religión por voluntad en el
nombre de Dios Todo poderoso y de nuestro señor Jesus Christo el Mesias, yo
declaro y acepto la santa fe y acepto en Dios la libertad del genero para
siempre”. (Pedro Ingaruca, 1564)
Referencias:
.- Incas e indios cristianos: Elites indígenas e identidades cristianas
en los Andes coloniales, Jean-Jacques Decoster (2002).
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