domingo, 8 de febrero de 2009

El Parque Mitre de Corrientes





orden de los caballeros de 

"san ignacio de loyola" 

por el Muy Augusto Caballero de Gracia Don Juan Carlos Raffo


Una idea inicial de Pedro Ferré, quien en su carácter de gobernador dispone, en el año 1832, la construcción de una batería de artillería emplazada sobre la costa del río Paraná. A partir de allí comienza una historia apasionante en ese lugar, a la vera del Paraná y como balcón de mil imágenes que el observador captó a través de los siglos.



Pedro Ferré – (La mejor foto del estadista)

A raíz de la constante invasión de paraguayos sobre el territorio misionero, cuya jurisdicción pertenecía a Corrientes, la Legislatura correntina declaró, por ley el 1º de septiembre de 1832, que el territorio invadido es de legítima propiedad de la provincia.

El Congreso Provincial autorizó al gobierno a expulsar de él a los invasores y así fue que el gobernador Pedro Ferré ordenó la organización de unidades de veteranos e instruyó a que se disciplinen milicias populares y se artilló la capital. Es allì que se construye la primera batería artillada y de allí el nombre original del lugar “Parque de la Batería ”. Es que el dictador paraguayo Gaspar Rodríguez de Francia contestó al reclamo que le presentó el gobierno de Corrientes sosteniendo la soberanía paraguaya sobre los territorios misioneros.


Comienza la historia del Parque Mitre – El arroyo Manantiales sin puente aun.

La memoria urbana va configurando sus componentes permanentes en el tiempo, en sus espacios públicos, sus edificios, sus monumentos. El sentido de identidad involucra al ciudadano que se ve reflejado en ámbitos reconocibles, haciéndolo partícipe de la realidad urbana.

La significación histórica que presenta en función de haber sido el lugar donde se emplazó la “primera batería artillada”, y 40 años después asiento de los campamentos militares de los ejércitos de la Triple Alianza (Argentina, Brasil y Uruguay), durante la guerra con el Paraguay entre 1865 y 1870; conjuga su origen bélico con la apropiación que el ciudadano hace de dicho espacio, convirtiéndolo en punto de atracción a nivel urbano, permitiendo el encuentro de familias y amigos de distintas edades, propendiendo a la sana camaradería y a la integración social.

Valoración histórica y uso recreativo se mantendrán en la memoria colectiva, ligándolos con hechos significativos en la historia de la ciudad que acontecieron en ese lugar y como ámbito de esparcimiento comunitario. Hoy patrimonio inseparable de nuestra cultura provincial.

“La palabra patrimonio significa lo que se recibe de los padres y que por lo tanto es de uno por derecho propio sin que ello sea discutible”

Esa herencia llega a nuestros días no constituyendo solamente una relación con el pasado, sino que también implica una sensación de continuidad y de identificación con una tradición. Constituye el fundamento de un presente y la proyección a futuro de una sociedad que reconoce cuáles son sus valores y por ello, la esencia de su identidad.

“...el patrimonio cultural lo conforman aquellos elementos sobre los que se construye o define una identidad y que por lo tanto, ella es, en realidad, la consecuencia del conocimiento, respeto, estudio y custodia de dicho patrimonio.
Campo de Marte fue su nombre durante la guerra con el Paraguay. En 1885
fué el Cuartel del Jefe de Policía "Toledo el Bravo".


Ubicado al norte del casco céntrico de la ciudad, atravesando lo que antiguamente constituía el puente de la batería que cruzaba el arroyo “Manantiales”, hoy entubado, se ingresa a este solar que anteriormente fue ocupado por los campamentos del ejército de la Triple Alianza , recibiendo inicialmente el nombre de “Campo de Marte”.

Terminada la guerra con el Paraguay se traslada del lugar el asentamiento militar y hacia 1887 “...existía un proyecto de Paseo Público y Jardín Zoológico realizado por el ingeniero Juan Coll, quien por ese tiempo inauguraba los edificios de la Casa de Gobierno, el Palacio Municipal de Curuzú Cuatiá, la Cárcel de Corrientes y muchos otros.

En los primeros años de 1900 se realizó el trazado general de líneas curvas y ya trabajaba una Comisión de Damas para la concreción del monumento a Mitre, además de encargarse de ordenar las tareas de remozamiento.

Hacia 1901 se reemplaza el nombre de Campo de Marte por el de Paseo General Mitre, según la Ordenanza Municipal del 14 de junio del mismo año.

Años más tarde, en la actual punta Mitre se erige un monumento a Venus, consistente en una glorieta de columnas clásicas sobre las que se apoyaba una cúpula, bajo la cual se asentaba una réplica de la escultura clásica.

Rosedal del Parque Mitre – Un paseo imperdible de la bella época

“En 1921 cobró un nuevo impulso autorizando el establecimiento de un jardín zoológico, por ordenanza del 13 de mayo y ese mismo año se concede el permiso para la colocación de placas de la Sociedad Italiana y la Sociedad Española en homenaje al Centenario del General Mitre, y la Piedra Fundamental del Monumento proyectado, acordando el Municipio una contribución”.

Este Monumento fue inaugurado en 1939 y consiste en un conjunto escultórico realizado

por Luis Perlotti, conteniendo las imágenes del General Mitre, las damas correntinas que fueron cautivas durante la Guerra del Paraguay, murales de bronce en sobre-relieve que reflejan escenas del campo de batalla. Se incorporan también como equipamiento el mirador, el palomar, la retreta y algunos conjuntos escultóricos.

Durante muchos años, este espacio público estuvo cercado por un enrejado en sus límites sur y este, conteniendo portones de acceso, definiendo de esta manera límites concretos tendientes al control en el uso en distintos lapsos de tiempo.

Antes de construirse el Monumento a Mitre

En el año 1938 se inician las obras de “Empetrolamiento” (riego de asfalto diluido) de sus calles interiores para evitar que se levante una espesa polvareda, incomodando a los paseantes.

Posteriormente, la eliminación del enrejado y la integración al parque hacia fines de la década del 80 de los terrenos adyacentes que pertenecían al vivero municipal, acrecentará la superficie recreativa, consolidándolo como uno de los ámbitos de esparcimiento más importantes de la ciudad.

Con la incorporación en sus inmediaciones del Club Regata, se completa una fisonomía que es de las más atractivas de la ciudad de Corrientes.

Es evidente que el ciudadano de Corrientes otorga una gran significación a este espacio público en función de los valores de uso, siendo parte de la memoria urbana.

Las características naturales prevalecen por sobre los componentes constructivos y la significación histórica del parque Mitre, puesto que su implantación junto al río Paraná, la proximidad con el centro comercial y administrativo de la ciudad, la fácil conexión vial a través de una de la avenidas de circunvalación del área central que se conecta con la red vial principal del área urbana, permite el fácil acceso desde los barrios más alejados.

Fuente: Ballart, Josep: El patrimonio histórico y arqueológico, valor y uso. Gutiérrez, Ramón; Sánchez Negrette, Ángela:  Evolución  urbana y arquitectónica de Corrientes.

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