viernes, 14 de diciembre de 2012

NAVIDAD EN FAMILIA PARA ZONAS POPULARES. José L. Caravias sj

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CONTENIDO

1 - La Encarnación: Dios se hace uno de nosotros
2 - María conoce y agradece el Proyecto de Dios
3 - Problemas entre José y María
4 - Jesús nace muy pobremente
5 - El nacimiento de Jesús es una gran noticia para los pobres
6 - Jesús es consagrado a Dios
7 - Unos sabios de otros lugares vienen a adorar a Jesús
8 - Jesús es desalojado de su tierra
9 - La familia de Jesús

1 - La Encarnación: Dios se hace uno de nosotros

1. Canto para empezar
Cada día, el animador o animadora, consultando a su comunidad, seleccionará dos cantos de Navidad para empezar y terminar.

2. Oración para todos los días:
Niño Jesús, nuestras familias venimos en busca de comprensión,
de consuelo y de ayuda.
Sabemos que tú nos comprendes,
pues pasaste por muchos problemas parecidos a los nuestros.
Tú sabes lo que es sufrir hambre,
inseguridad,
falta de techo,
trabajo escaso.
A ti también te despreciaron
porque venías de un pueblito perdido de la campaña;
y porque no hablabas como la gente estudiada;
y porque eras pobre.
Jesús, sabemos que tú naciste en un sitio más pobre
Que los  nuestros.
Tu madre no tuvo ni dónde recostarte.
Aquello sólo servía para animales.
Desde muy joven tuviste que ponerte a trabajar,
para ayudar a tu familia.
Al igual que nosotros,
tus manos estaban llenas de callos
y tu rostro comido por el sol y el sudor.
Siempre te dedicaste a dar esperanza tu pueblo
 y a ayudarles en todas sus necesidades.
Y tantas buenas noticias les diste,
que las autoridades te calumniaron y te mataron.
Creemos que tú, nuestro amigo y compañero, eres Dios.
Y por eso venciste a la muerte
y hoy vives al lado nuestro.
Donde alguien pasa hambre, ahí estás tú pasando hambre en Él.
Donde un hermano es despreciado, en Él eres tú mismo despreciado.
Tú vives en medio de los sin-techo y los sin-tierra.
Por todo ello, Niño-Dios,
queremos acercarnos a ti con toda confianza.
Con el corazón lleno de esperanza.
Tú nos comprendes.
Eres nuestro compañero de camino.
Queremos tener trabajo honrado,
de forma que podamos vivir como hijos de Dios.
Danos tu mano.
Entra en nuestras familias  y Ayúdanos a organizarnos,
de modo que podamos vivir como hermanos.
Hermanos tuyos; hermanos de todos.
Hijos todos de un mismo Padre.
Que así sea.

3. Presentación del tema
Los animadores verán si es más conveniente presentar el tema antes o después de la lectura bíblica. El ideal no es que la "Presentación del tema" se lea a los asistentes, sino que el animador lo diga con sus propias palabras, de modo que ayude a entender mejor el mensaje del evangelio. Para ello es imprescindible la preparación inmediata de cada tema.
Dios le anunció a María con todo respeto que quería que fuera su madre. Y ella aceptó de corazón. Sabía que era pequeña, pero con la ayuda de Dios sabía también que lo podría todo. Fue valiente en aceptar responsabilidad tan grande. Y toda su vida se mantuvo fiel a su compromiso de acompañar a su Hijo Jesús.
Hace casi dos mil años, pues, Dios se hizo hombre en el vientre de María. Se hizo uno más de nosotros. Se convirtió en compañero nuestro, en amigo nuestro. A este hecho tan importante de la historia se le llama la Encarnación de Dios.
Encarnación es una palabra que viene de "carne". Significa "hacerse carne". Dios, que es espíritu puro, se rebajó a sí mismo, haciéndose carne humana. Se convirtió en uno más de nosotros. Y eso lo hizo por amor a nosotros. Se hizo hombre por amor a los hombres.
Este gran misterio de la Encarnación de Dios es el misterio central de nuestra fe cristiana. Nunca acabaremos de entenderlo del todo, precisamente porque es consecuencia del amor de Dios, que es algo que nunca acabaremos de entender en esta vida.
Una de las consecuencias de la Encarnación es que, al hacerse Dios ser humano, nos dignificó a todos los seres humanos. Dios nos honró a todos al hacerse uno de nosotros. No deben contar las diferencias de trabajo, de educación o de riqueza entre los hombres. No deben existir diferencias de raza, ni de sexo. Todos merecemos el mismo respeto.
El hecho de la Encarnación demuestra que Dios se interesa por todos los hombres y mujeres del mundo. Ninguno de nosotros le es indiferente. El respeta a todos. Quiere a todos. Y por eso hace suyos nuestros dolores humanos. Por solidaridad con toda la humanidad y con cada uno de los seres humanos. Se hace persona humana para amparar y defender la dignidad de toda persona.

4. Lectura del Evangelio: Lucas 1, 26-38
Leerlo hasta que seamos capaces de entenderlo bien. Se podrían hacer tres tipos de lecturas:
 - Proclamación de la Palabra (de pie, al frente, leer todo el texto)
 - Leer cada uno un párrafo (en orden, uno tras otro)
 - Cada uno lee o dice el párrafo que más le gustó.
En el sexto mes, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una joven virgen que vivía en una ciudad de Galilea llamada Nazaret, y que era prometida de José, de la familia de David. Y el nombre de la virgen era María.
Entró el ángel a su presencia y le dijo: "Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo". María quedó muy conmovida por lo que veía y se preguntaba qué querría decir ese saludo.
Pero el ángel le dijo: "No temas, María, porque has encontrado el favor de Dios. Vas a quedar embarazada y darás a luz a un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús. Será grande, y con razón lo llamarán: Hijo del Altísimo. Dios le dará el trono de David, su antepasado. Gobernará por siempre el pueblo de Jacob y su reinado no terminará jamás".
María entonces dijo al ángel: "¿Cómo podré ser madre si no tengo relación con ningún hombre?"
Contestó el ángel: "El Espíritu Santo descenderá sobre ti y el Poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso tu hijo será Santo y con razón lo llamarán Hijo de Dios. Ahí tienes a tu parienta Isabel: en su vejez ha quedado esperando un hijo, y la que no podía tener familia se encuentra ya en el sexto mes del embarazo. Para Dios, nada será imposible".
Dijo María: "Yo soy la servidora del Señor, hágase en mí lo que has dicho". Después de estas palabras el ángel se retiró.

5. Diálogo comunitario
Es muy importante dar aquí cada uno su aporte y escucharnos unos a otros con respeto y atención, pues el Mensaje de Dios lo recibiremos como fruto del esfuerzo común. No discutir.
a) Hagamos entre todos un resumen de lo leído en este evangelio. ¿Qué dice el ángel? ¿Qué dice María? ¿Cómo será el Hijo anunciado?
b) ¿Por qué la Encarnación nos lleva a respetarnos los unos a los otros?
c) ¿Nos sentimos nosotros inferiores a otras personas que viven en sitios mejores? ¿Nos sentimos las mujeres inferiores a los hombres? ¿Nos faltamos al respeto y nos despreciamos los unos a los otros? ¿Por qué?
d) ¿Qué hacer para que las instituciones oficiales respeten nuestra dignidad humana?
e) ¿En qué nos comprometemos a respetar un poco mejor a alguien? ¿Y en qué nos podemos hacer respetar mejor?

6. Oración comunitaria
- Creemos que Dios se hizo hombre de carne y hueso como nosotros. (Todos repiten).
- Creemos que todas las personas tenemos la misma dignidad humana.
- Creemos que la mujer tiene la misma dignidad que el hombre.
- Perdón porque tantas veces faltamos al respeto a los hermanos.
- Perdón porque nos dejamos faltar al respeto.
- Gracias, Padre Dios, por habernos dado a tu Hijo Jesús.
- Gracias, Señor Dios, por haberte hecho en todo semejante a nosotros.
- Te pedimos Jesús que aprendamos las lecciones de tu Encarnación.
(Se pueden añadir las oraciones que cada uno quiera)
- Padre Nuestro, Ave María y Bendito.

7. Canto de despedida

2 - María conoce y agradece el Proyecto de Dios

1. Canto para empezar

2. Oración para todos los días
Como en el primer día.                          

3. Presentación del tema
A la Virgen María la pintan como mujer rica, tipo extranjera. Pero ella era una mujer pobre, del pueblo. No vestía joyas, ni ropas costosas, ni coronas. Dios escogió por madre a una joven de un pueblito del interior. Fue una mujer de pueblo, sencilla, pero con un corazón maravilloso, lleno de Dios y de servicialidad.
Al elegirla, Dios está prefiriendo a los pobres. María representa el clamor y la esperanza de los sencillos que ponen su corazón en el Señor.
La Virgen María hizo suya la misión de su Hijo. Ella había meditado y dialogado tantas veces, junto con su familia, la Palabra de Dios, que la conservaba dentro de su corazón. Por eso, después de que quedó embarazada, no se preocupó sólo de sí misma. Fue a servir a una prima suya, Isabel, que también estaba esperando familia.
Y al encontrarse con ella y recibir sus alabanzas, supo aceptarlas con sencillez. Hizo un canto de bendición a Dios, en el que reconoce que todo lo bueno viene de Dios. Todo lo linda que ella era se lo debía a Dios. Y se alegra porque Dios está de parte de los pobres.
María cree que Dios echa abajo a los grandes y poderosos, mientras que levanta a la gente sencilla, los humildes de la tierra; colma de bienes a los pobres, mientras que a los ricos los deja "con las manos vacías". Ella comprende que los planes de Dios son completamente al revés de los planes del mundo.
Dios es el Padre de todos los hombres. Y por eso, está a favor de todos. Pero la forma de ayudar a unos es levantándolos del polvo; mientras que a los otros les presiona para que dejen de pisotear a sus hermanos. Ese es el proyecto de Dios, que María quiere que se cumpla.
María se manifiesta llena de la alegría de ser de Dios, de que Dios ha mirado "la condición humilde de su esclava". No es una chica ingenua. Ella conoce bien a Dios, se conoce a sí misma, y reconoce lo mucho grande que Dios hace en ella. Sin falsas humildades: "En verdad el Todopoderoso hizo grandes cosas en mí".
Igual que Dios se había manifestado en ella mirando su pequeñez, María descubre la mano de Dios en la historia cuando los poderosos caen y los empobrecidos son levantados, cuando los hambrientos llenan su estómago y los ricos pierden propiedades. María ve a Dios en estos actos y se alegra por ello.

4. Lectura del Evangelio: Lucas 1,39-55
Por esos días, María partió apresuradamente a una ciudad ubicada en los cerros de Judá. Entró a la casa de Zacarías y saludó a Isabel. Al oír Isabel su saludo, el niño dio saltos en su vientre. Isabel se llenó del Espíritu Santo y exclamó en alta voz: "¡Bendita eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre! ¿Cómo he merecido yo que venga a mí la madre de mi Señor? Apenas llegó tu saludo a mis oídos, el niño saltó de alegría en mis entrañas. ¡Dichosa por haber creído que de cualquier manera se cumplirán las promesas del Señor!"
María dijo entonces:
Celebra todo mi ser la grandeza del Señor
y mi espíritu se alegra en el Dios que me salva,
porque quiso mirar la condición humilde de su esclava,
en adelante, todos los hombres dirán que soy feliz.
En verdad el Todopoderoso hizo grandes cosas para mí,
reconozcan que Santo es su Nombre,
que sus favores alcanzan a todos los que le temen
y prosiguen en sus hijos.
Su brazo llevó a cabo hechos heroicos,
arruinó a los soberbios con sus maquinaciones.
Sacó a los poderosos de sus tronos
y puso en su lugar a los humildes;
repletó a los hambrientos de todo lo que es bueno
y despidió vacíos a los ricos.
De la mano tomó a Israel, su siervo,
demostrándole así su misericordia.
Esta fue la promesa que ofreció a nuestros padres
y que reservaba a Abrahán y a sus descendientes para siempre.
María se quedó cerca de tres meses con Isabel, y después volvió a su casa.

5. Diálogo comunitario
a) ¿Qué sentía María ante la situación de los pobres y oprimidos de su tiempo? ¿Qué dice ella en este Evangelio?
b) ¿Está de acuerdo la Virgen María con que unos hombres se enriquezcan empobreciendo a otros? ¿Por qué? ¿Cuál es, según ella, el Proyecto de Dios?
c) ¿Cómo nosotros manifestamos nuestra devoción a la Virgen María?
d) ¿En qué sentido el amor a María ayuda a comprender nuestra responsabilidad ante los problemas de nuestro barrio?

6. Oración comunitaria
- Todos decimos que eres feliz, Virgen María. (Todos repiten).
- En verdad el Todopoderoso ha hecho grandes cosas para nosotros.
- Nuestro espíritu se alegra en el Dios que nos salva.
- Bendito seas, Dios, porque sacas a los poderosos de sus tronos y pones en su lugar a los humildes.
- Perdón, Virgen María, porque nos gusta vestirte como se visten las personas poderosas.
- Perdón porque a veces las mujeres no nos sabemos hacer respetar.
- Gracias, Jesús, porque nos entregas a tu madre como nuestra madre, esperanza nuestra.
(Cada uno añada la oración que le parezca conveniente)
- Padre Nuestro, Ave María y Bendito.

7. Canto de despedida
Cantemos a la Virgen una canción de nuestros antepasados.

3 - Problemas entre JosÉ y María

1. Canto para empezar

2. Oración para todos los días
Como en el primer día.

3. Presentación del tema
María, como era costumbre en aquella Época, primero se comprometió y, más tarde, se casó, como todas las chicas de entonces, con un joven de su pueblo: José, de oficio carpintero, pobre, pero lleno de rica sabiduría popular, pues era de una familia muy antiguas.
Apenas comprometidos oficialmente a contraer matrimonio, antes de haber vivido juntos, María había quedado embarazada por obra del Espíritu Santo.
Lo del embarazo de María no se lo avisó el ángel a José, como normalmente se cree. Lo que le dice el ángel es que no tema tomar a María como esposa, señal de que ya lo sabía todo.
No podemos suponer que María no quiso decir nada a José sobre lo de su embarazo. Ello supondría aceptar una imperfección en ella. Sería infidelidad al amor prometido a José, si le hubiera dejado sufrir solo en duda tan grave. Pues, según las leyes de entonces, cuando una desposada no casada quedaba embarazada, si el hijo era de su prometido, ello era considerado como falta grave, pero se solucionaba con el matrimonio. Pero si el hijo no era de su prometido, entonces la mujer era considerada adúltera y condenada a morir apedreada. Por eso el caso de José era durísimo, pues Él sabía bien que aquel hijo no era suyo, y confesarlo suponía condenar a muerte a María.
La solución de este conflicto no sería nada fácil. Supone mucha oración y mucho diálogo, con respeto y mucho amor. Y después de ello, José decide divorciarse discretamente de María, pues piensa que ella es totalmente de Dios, y Él se siente quizás como un estorbo. Pero un ángel le ataja, aclarándole que no estorba, sino que, por el contrario, Dios lo necesita para que eduque como padre al Niño que va a nacer. El ángel le ordena que le ponga nombre al Niño, lo cual quiere decir que se encargue de su educación como padre legal.
Con esta interpretación podemos ver a la pareja de José y María mucho más cerca de nosotros, pues ellos tuvieron problemas muy serios y supieron resolverlos a base de diálogo respetuoso, lleno de amor.

4. Lectura del Evangelio: Mateo 1,18-25
El nacimiento de Jesucristo fue así. Su madre María estaba comprometida con José. Pero, antes de que vivieran juntos, quedó embarazada por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, era un hombre excelente y, no queriendo desacreditarla, pensó firmarle en secreto un acta de divorcio.
Estaba pensando en esto, cuando el Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, descendiente de David, no temas llevar a tu casa a María, tu esposa, porque la criatura que espera es obra del Espíritu Santo.
Y dará a luz un hijo, al que pondrás el nombre de Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados. Todo esto ha pasado para que se cumpliera lo que había dicho el Señor por boca del profeta Isaías: Sepan que una virgen concebirá y dará a luz un hijo y los hombres lo llamarán Manuel, que significa: Dios-con-nosotros".
Con esto, al despertarse José, hizo lo que el Ángel del Señor le había ordenado y recibió en su casa a su esposa.
Y sin que tuvieran relaciones dio a luz un hijo al que José puso el nombre de Jesús.

5. Diálogo comunitario
a) Intentemos aclararnos entre todos cuáles fueron los problemas que tuvieron José y María antes de casarse y cómo sería que lograron resolverlos.
b) ¿Conocemos algunos otros problemas graves que tuvieron José y María después de casados?
c) ¿Cuáles son los principales problemas que existen hoy acá entre las parejas de novios, de concubinos o casados?
d) ¿Cómo debemos intentar resolver los problemas que se presentan entre las parejas?

6. Oración comunitaria
- Creemos que María y José supieron resolver sus problemas dialogando con respeto y amor.
- Bendito seas, Jesús, Dios con nosotros, porque vienes a salvarnos de nuestros pecados.
- Gracias, José y María, por haber aceptado la responsabilidad de educar a Jesús.
- Perdón porque demasiadas veces no sabemos dialogar en nuestras familias.
- Te pedimos, Señor, que los hombres sepamos respetar a las mujeres y las mujeres a los hombres.
- Les suplicamos, María y José, que nos enseñen a superar los problemas de nuestra pareja a base de fe, amor y diálogo.
(Añada cada uno la oración que más necesite)
- Padre Nuestro, Ave María y Bendito.

7. Canto de despedida

4 - Jesús nace muy pobremente

1.- Canto para empezar

2.- Oración para todos los días
Como en el primer día

3.- Presentación del tema
Jesús no se presentó en la Historia como un gran potentado, que desde las alturas de su poder ordena a todo el mundo lo que tiene que hacer. El bajó al barro de la vida, se hizo pequeño y conoció en carne propia lo que es el sufrimiento humano.
La Madre de Jesús, María, era una mujer del pueblo, buena y sencilla, de corazón grande y con una inmensa fe en Dios. Su padre adoptivo era carpintero de pueblo. Jesús, como hijo de gente pobre, muy pronto, desde el nacimiento, conoce lo que son las privaciones de los pobres. No tiene ni dónde nacer.
Su familia no encuentra a nadie que los reciba en su casa. Ni tampoco hay lugar para ellos en la posada pública. El amor le hizo compartir el nacimiento de los más pobres de este mundo.
Jesús nació en la última miseria: en una caballeriza abandonada, con una batea por cuna. Al nacer mismo comienza a sentir en su carne el desprecio en que se tiene a los pobres, fruto amargo del egoísmo humano.
Nos cuesta entender bien lo que significa el hecho de que Jesús nazca tan pobremente. Él es uno de los nuestros; tomó nuestra miseria para comprendernos y ayudarnos mejor. El ciertamente no se parecía a esas imágenes de niños blanquitos, de ojos azules, que a veces nos gusta tener. Él era un niño judío, moreno, de ojos negros, como eran todos ellos... Y muy gordito no podría estar, puesto que sus padres, tuvieron que correr primero a Belén y enseguida se vieron obligados a irse a un país extraño, Egipto. Si queremos conocer cómo era Jesús cuando pequeño, no tenemos más que mirar a nuestros hijos cuando pequeños....
No pensemos nunca que el Niño-Dios puede castigarnos, si no le cumplimos la "promesa" de seguir haciendo el pesebre cada año. Él es siempre comprensión, bondad y amor. Dios hecho Niño es la imagen viva del amor cercano de Dios, de su comprensión y perdón.

4.- Lectura del Evangelio: Lucas 2, 1-7
En esos días, el emperador dictó una ley que ordenaba hacer un censo en todo el imperio. Este primer censo se hizo cuando Quirino era gobernador de la Siria. Todos iban a inscribirse a sus respectivas ciudades. También José, como era descendiente de David, salió de la ciudad de Nazaret de Galilea y subió a Judea, a la ciudad de David, llamada Belén, para inscribirse con María, su esposa, que estaba embarazada.
Cuando estaban en Belén, le llegó el día en que debía tener su hijo. Y dio a luz su primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en una pesebrera, porque no había lugar para ellos en la sala común.

5.- Diálogo Comunitario
a) ¿Por qué quiso Dios Padre que Jesús naciera tan pobre? ¿Para qué?
b) Si Jesús nace pobre, ¿por qué nos gusta ponerle vestidos de lujo, como si fuera un niño rico?
c) ¿Jesús nos pide que hagamos muchos gastos para celebrar su nacimiento? ¿Cómo querrá El que celebremos la Navidad? ¿Qué será lo que más le gusta?
d) ¿Cómo vamos a celebrar este año el nacimiento del Niño Jesús? ¿Qué podemos hacer para revivir algunas lindas costumbres de la Navidad de nuestra tierra?
e) ¿Cómo podemos ayudar a los niños de nuestro barrio para que sientan la alegría de que Jesús nace para ellos?

6.- Oración comunitaria
- Creemos que Jesús nació pobre por amor a los pobres.
- Creemos que Dios cumple sus promesas a través de los pobres.
- Perdón, Jesús, porque a veces pensamos que valemos menos porque somos pobres.
- Perdón porque también nosotros algunas veces te cerramos la puerta de nuestra casa.
- Te damos gracias, Padre Dios, porque nos has dado a Jesús, tu único Hijo.
- Gracias por haber puesto tu confianza en los pobres.
- Te suplicamos, Jesús, que nazcas de nuevo en nosotros, en nuestras familias y en nuestros barrios.
(Cada uno añade la oración que le nazca del corazón)
- Padre Nuestro, Ave María y Bendito.

7.- Canto de despedida


5 - El nacimiento de Jesús es una gran noticia para los pobres

1. Canto para empezar

2. Oración para todos los días
Como en el primer día

3. Presentación del tema
Cuando Jesús nació, ese gran acontecimiento fue anunciado en primer lugar a unos pastores. Tenemos que saber que en aquella sociedad del tiempo de Jesús los pastores eran muy despreciados. Se los consideraba a todos ellos como bandidos, tramposos y mentirosos. Tanto, que no podían ser elegidos nunca como autoridad, ni presentarse como testigos en un juicio.
Pues bien, la gran noticia de la historia, que es el nacimiento del Redentor, no se comunicó en primer lugar a las autoridades, ni a los sacerdotes, ni a la gente estudiada, sino a los más despreciados de la sociedad.
El mensaje que se les da a aquellos pastores, representantes de todos los despreciados del mundo, está lleno de alegría y esperanza. En primer lugar se les pide que no tengan miedo. Y enseguida los ángeles les anuncian "una buena noticia, que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo: Hoy ha nacido para ustedes un Salvador..." El nacimiento de Jesús tiene que ser motivo de una gran alegría para todo el pueblo. Ha nacido para ustedes, dice el ángel. Para ustedes, los despreciados y marginados de la sociedad... Gran noticia, porque comunica una gran esperanza...
Las señales que dan a los pastores para reconocer a su Salvador son las de la pobreza. Reconocerán a su Salvador justamente en que es pequeño, indefenso y muy pobre: Niño pequeño, envuelto en pañales y recostado en una pesebrera. Jesús no vino al mundo con señales de poder, ni de grandeza humana. Su nacimiento es pobre, entre pobres, y especialmente para los pobres.
La salvación del Niño-Dios viene en primer lugar para los despreciados y marginados de la sociedad. Se comunica desde abajo hacia arriba. El que va a destronar a los poderosos, no se presenta como un poderoso, sino como un indefenso.
Después que desapareció el miedo y se les llenó el corazón de esperanza, los pastores se animaron unos a otros para ir a encontrarse con aquel Niño, al que reconocieron como su Señor.
Y después de encontrar a Jesús, los pastores transmitieron aquella buena noticia a todos los que encontraban.

4. Lectura del Evangelio: Lc 2,8-20
En la región había pastores que vivían en el campo y que por la noche se turnaban para cuidar sus rebaños. El ángel del Señor se les apareció y los rodeó de claridad la Gloria del Señor, y fueron presa del temor.
Pero el ángel les dijo: "No teman, porque yo vengo a comunicarles una buena nueva que será motivo de mucha alegría para todo el pueblo. Hoy ha nacido para ustedes en la ciudad de David un Salvador que es Cristo Señor. En esto lo reconocerán: Hallarán a un niño recién nacido, envuelto en pañales y acostado en una pesebrera". De pronto una multitud de seres celestiales aparecieron en torno al ángel, y cantaban a Dios: "Gloria a Dios en lo más alto del cielo, y en la tierra, gracia y paz a los hombres".
Después que los ángeles los dejaron para volver al cielo, los pastores se dijeron unos a otros: "Vamos, pues, hasta Belén y veamos lo que ha sucedido y que el Señor nos dio a conocer".
Fueron apresuradamente y hallaron a María y José, y vieron al recién nacido acostado en la pesebrera. Entonces contaron lo que los ángeles les habían dicho de este niño y todos se maravillaron de lo que decían los pastores.
María, por su parte, observaba cuidadosamente todos estos acontecimientos y los guardaba en su corazón.
Después los pastores se fueron glorificando y alabando a Dios, porque todo lo que habían visto y oído era tal como se lo habían anunciado.

5. Diálogo comunitario
a) Recordar entre todos los detalles de este evangelio de hoy.
b) ¿Por qué sería que la noticia del nacimiento de Jesús se dio en primer lugar a la gente más despreciada?
c) ¿El nacimiento de Jesús es realmente para nosotros motivo de gran alegría? ¿Por qué?
d) ¿Pensamos que la esperanza de un futuro mejor viene de los poderosos o de en medio de los pobres? ¿Por qué?
e) ¿Cómo hacer para que la fe en Jesús nos saque el miedo y nos llene de esperanza?

6. Oración comunitaria
- Creemos que el nacimiento de Jesús es motivo de gran alegría para todos nosotros.
- Te damos gracias, Jesús, porque anunciaste tu nacimiento en primer lugar a los más despreciados.
- Te pedimos, Madre María, que nos pongas al lado de tu Hijo.
- Te suplicamos, Jesús, nos ayudes a sacar de nuestros corazones los miedo que tenemos.
- Te rogamos que tu nacimiento nos llene de esperanza y alegría.
- Te glorificamos y te alabamos, Padre Dios, por todo lo que hemos visto y oído sobre el nacimiento del Niño Jesús.
(Se invita a participar en la oración a los asistentes)
- Padre Nuestro, Ave María y Bendito.

7. Canto de despedida

6 - Jesús es consagrado a Dios

1. Canto para empezar

2. Oración para todos los días
Como en el primer día.

3. Presentación del tema
María y José llevaron al Niño al Templo de Jerusalén para consagrarlo a Dios. Lo habían recibido de Dios y en manos de Dios lo ponían.
La ceremonia fue sencilla. No hubo gastos extraordinarios. Ellos dieron la ofrenda de los pobres: una pareja de tórtolas.
Un anciano, llamado Simeón, había pasado su vida esperando el consuelo de encontrarse con el Salvador, luz y gloria de su pueblo. Y su fe fue tan grande, que lo consiguió. Para nosotros es modelo de la perseverante búsqueda del Señor. Todo el que lo busca con constancia, lo encuentra siempre.
Simeón, inspirado por el Espíritu Santo, le dijo a María cosas duras: el Niño estaba destinado a ser "señal de contradicción" y motivo de conflictos; ella misma se vería traspasada por un sufrimiento mortal. El esperaba la salvación de Israel, pero, como creyente de experiencia, sabía que la salvación sólo vendría a través del dolor.
Simeón ve claro también que Jesús es el centro de la vida y de la historia. El Mesías-Luz viene a liberarnos de la obscuridad de la opresión. O estamos con El o contra El. Es señal de vida o de muerte; causa de caída o de vida plena. Bandera discutida: uno puede estar a su favor o en su contra, pero nunca indiferente.
Ana, una anciana que también les encontró en el templo, simboliza a todas esas buenas mujeres serviciales que esperan sólo en Dios. Ellas merecen también, como Simeón, encontrarse con Jesús como Salvador. Ana daba gracias a Dios y hablaba del niño a todos los que esperaban la liberación de su pueblo.
Un anciano y una anciana son los dos primeros que desde las profundidades de su fe se dan cuenta de que aquel niño pobre es mucho más de lo que aparece por de fuera: es el Salvador del mundo.

4. Lectura del Evangelio: Lucas 2,22-38
Asimismo, cuando llegó el día en que, de acuerdo a la Ley de Moisés, debían cumplir el rito de la purificación de la madre, llevaron al niño a Jerusalén. Allí lo consagraron al Señor, tal como está escrito en la Ley: Todo varón primogénito será consagrado al Señor. Además ofrecieron el sacrificio que ordena la Ley: una pareja de tórtolas o dos pichones.
Había en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era muy bueno y piadoso y el Espíritu Santo estaba con Él. Esperaba los tiempos en que Dios atendiera a Israel y sabía por una revelación del Espíritu Santo que no moriría antes de haber visto al Cristo del Señor.
Vino, pues, al Templo, inspirado por el Espíritu, cuando sus padres traían al Niñito para cumplir con Él los mandatos de la Ley.
Simeón lo tomó en brazos y bendijo a Dios con estas palabras:
Señor, ahora, ya puedes dejar que tu servidor muera en paz,
como le has dicho.
Porque mis ojos han visto a tu Salvador
que tú preparaste para presentarlo a todas las naciones.
Luz para iluminar a todos los pueblos
y gloria de tu pueblo, Israel.
Su padre y su madre estaban maravillados por todo lo que decía Simeón del Niño. Simeón los felicitó y, después, dijo a María, su madre: "Mira, este niño debe ser causa tanto de caída como de resurrección para la gente de Israel. Será puesto como una señal que muchos rechazarán, y a ti misma una espada te atravesará el alma. Pero en eso los hombres mostrarán claramente lo que sienten en sus corazones".
Había también una mujer de edad muy avanzada, llamada Ana, hija de Fanuel, de la tribu de Aser. Tenía ochenta y cuatro años. Después de siete años de casada, había perdido muy joven a su marido y, siendo viuda, no se apartaba del Templo, sirviendo día y noche al Señor con ayunos y oraciones. Ella también tenía don de profecía. Llegando en ese mismo momento, comenzó a alabar a Dios y a hablar del niño a todos los que esperaban la liberación de Jerusalén.

5. Diálogo comunitario
a) ¿Esperamos, como Simeón y Ana, encontrarnos con Jesús? ¿Quién es Jesús para nosotros? ¿Cuál es nuestra esperanza en El?
b) ¿Qué tipos de sufrimientos estamos dispuestos a pasar con tal de encontrarnos con Jesús? ¿En qué consiste eso de sufrir por Cristo?
c) A ejemplo de María, ¿sabemos guardar en el corazón todo lo que se dice sobre Jesús?
d) Los padres de Jesús ofrecieron a su Hijo a Dios, reconociendo con ello que venía de Dios y era para Dios. ¿Sabemos también nosotros ofrecer de veras a Dios a nuestros hijos?
e) ¿Mandamos a nuestros hijos a la catequesis? ¿Participamos los padres en la catequesis?

6. Oración comunitaria
- Creemos que nuestro encuentro personal con Jesús es lo más importante que nos puede pasar en nuestra vida.
- Que nuestros ojos vean a tu Salvador, Señor
- Tú eres, Jesús, la luz que ilumina a todos los pueblos.
- Perdón, Jesús, porque muchas veces no nos importa demasiado el encontrarnos contigo.
- Te rogamos que, a ejemplo de Simeón y Ana, también nosotros sepamos hablar del Niño a todos los que esperan la liberación.
- A ejemplo de María y José, te ofrecemos y te consagramos, Señor, a nuestros hijos.
(Se pueden añadir las oraciones que cada uno quiera)
- Padre Nuestro, Ave María y Bendito.

7. Canto de despedida


7 - Unos sabios de otros lugares vienen a adorar a Jesús

1. Canto para empezar

2. Oración para todos los días
Como en el primer día.

3. Presentación del tema
El pasaje de los "Reyes Magos" es uno de los más populares en nuestro ambiente. Vamos hoy a reflexionar sobre ellos, prestando especial atención a lo que dice el evangelio y a lo que no dice.
En primer lugar tenemos que darnos cuenta de que el pasaje bíblico no dice nada de que fueran "reyes". Sólo habla de "unos magos de oriente". Se trata de astrólogos, que pretendían ver en los astros el destino del mundo. No se trata de gente especialmente rica, sino más bien de sabios de tipo popular.
Al decir que vienen de oriente se quiere subrayar el hecho de que son extranjeros y, por consiguiente, paganos.
En la narración se presenta al rey Herodes, judío, supuestamente creyente en Dios, en contraposición con los magos, que no conocían directamente a Dios. Los habitantes de la capital, Jerusalén, no se dan cuenta del nacimiento del Salvador; los paganos, sí. La gente de Herodes se asusta del anuncio del nacimiento de Jesús; los magos extranjeros, se alegran. Los de Jerusalén no ven la estrella; los magos, sí. Herodes es un hipócrita malvado; los magos son sencillos y sinceros. Por todo ello, los magos encuentran al Niño con su madre, y Herodes nada.
El Niño-Rey Jesús se contrapone al Viejo-Rey Herodes. La debilidad triunfa frente al poder... Jesús es el verdadero jefe y pastor de su pueblo; Herodes es destructor del pueblo...
Los magos, representantes de los hombres capaces de reconocer la acción de Dios en la historia, vienen a aceptar a Jesús como rey universal. Los dones que le ofrecen, según las costumbres de entonces, oro, incienso y mirra, simbolizan sumisión y alianza.
Como podemos ver, este pasaje evangélico no puede ser usado para legitimar ningún tipo de poder político. El cruel Herodes es presentado como enemigo radical de la venida del Mesías. Los Magos, en cambio, no son representantes de los reyes, sino justamente de la sabiduría popular y de los paganos de buena voluntad.

4. Lectura del Evangelio: Mateo 2,1-12
Habiendo nacido Jesús en Belén de Judá, durante el reinado de Herodes, vinieron unos Magos de Oriente a Jerusalén, y preguntaron: "¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido?, porque hemos visto su estrella en Oriente y venimos a adorarlo".
Herodes y todo Jerusalén quedaron muy intranquilos por la noticia. Reunió a todos los sacerdotes principales y a los maestros de la Ley para preguntarles dónde debía nacer el Cristo. Ellos le contestaron que en Belén de Judá, ya que así lo anunció el profeta que escribió: Belén en la tierra de Judá, tú no eres el más pequeño entre los principales pueblos de Judá, porque de ti saldrá un jefe, el pastor de mi pueblo, Israel.
Herodes, entonces, llamó privadamente a los magos para saber la fecha exacta en que se les había aparecido la estrella. Encaminándolos a Belén les dijo: "Vayan y averigüen bien lo que se refiere a este niño. Cuando lo hayan encontrado avísenme para ir yo también a adorarlo".
Después de esta entrevista, los magos prosiguieron su camino. La estrella que habían visto en Oriente iba delante de ellos, hasta que se paró sobre el lugar en que estaba el niño. Al ver la estrella se alegraron mucho, y, habiendo entrado en la casa, hallaron al niño que estaba con María, su madre. Se postraron para adorarlo y abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.
Luego regresaron a su país por otro camino, porque se les avisó en sueños que no volvieran donde Herodes.

5. Diálogo comunitario
a) Contemos entre todos la historia de los magos, procurando ser fieles a lo que dice la Biblia.
b) ¿A quiénes representan los magos y a quiénes representa Herodes y su corte?
c) ¿Por qué Herodes quiere matar a Jesús?
d) ¿Qué podemos nosotros aprender de los magos?
e) ¿Qué podemos ofrecer a Jesús? Cada uno podríamos ofrecer un pequeño símbolo y explicar lo que significa.

6. Oración comunitaria
- Queremos, Jesús, ver tu estrella, de forma que podamos buscarte y encontrarte.
- Nos postramos ante ti, Jesús, para adorarte.
- Te queremos ofrecer lo mejor de nuestras vidas.
- Te suplicamos que también nosotros, al ejemplo de los magos, te encontremos a través de la sabiduría popular.
- Enséñanos, Jesús, a desconfiar de la hipocresía y de las intrigas de los poderosos al estilo de Herodes.
(Cada uno añada con sencillez las oraciones que le nazcan del corazón)
- Padre Nuestro, Ave María y Bendito.

7. Canto de despedida


8 - Jesús es dasalojado de su tierra

1. Canto para empezar

2. Oración para todos los días
Como en el primer día.

3. Presentación del tema
A poco tiempo de nacer Jesús, se enteraron sus padres de que el rey Herodes buscaba al Niño para matarlo. El rey sospechó que aquel Niño pudiera alguna vez hacerle sombra. Y decidió matarlo. Con lo que la familia de Jesús tuvo que salir de su tierra, compartiendo así la vida de los desalojados y los exiliados. Ellos también sufrieron persecución política; y el tener que verse como emigrantes en un país desconocido.
Recordemos que aquella familia había tenido que salir apresuradamente de su pueblo, Nazaret, para ir a censarse en el pueblo de sus antepasados, Belén. Allí nació Jesús. Y después de una pequeña temporada que pasan en Belén, tienen que correrse porque el rey busca al Niño para matarlo. Salen a media noche, apresuradamente, camino de un país lejano, Egipto. Sin ningún tipo de ahorros. Eran varios días de viaje, por una zona desértica. Además, al llegar allá, ¿qué comerían?; ¿dónde podría José encontrar un trabajo rentado? No sería nada fácil a aquella familia, en un país de idioma desconocido, tradicionalmente enemigo, poder alimentar debidamente a aquel Niño. Quizás, por solidaridad con tantos niños desnutridos, Jesús también fue un niño desnutrido...
Después de la muerte del cruel Herodes, José se siguió sintiendo amenazado por su sucesor, Arquelao. Por ello no volvió a Belén, sino a su antiguo pueblo, Nazaret.
Este evangelio de la huida a Egipto está lleno de referencias al Éxodo. San José, como el antiguo patriarca José, salva a su familia llevándola a Egipto. La cólera de Herodes se parece a la del faraón, que ordenó matar a todos los recién nacidos varones. Herodes, al estilo de los faraones, aparece como celoso de su poder, mentiroso, hipócrita y asesino. Pero, por contraste, la tierra de opresión es ahora Israel.
Pero la oposición de los poderes enemigos no podrá impedir la realización de los planes de Dios. Con Jesús comienza el nuevo Pueblo de Dios. El poder violento de Herodes no podrá vencer al nuevo rey no-violento, Jesús.

4. Lectura del Evangelio: Mateo 2, 13-23
Después que partieron los Magos, el Ángel del Señor se le apareció en sueños a José y le dijo: "Levántate, toma al niño y a su madre, y huye a Egipto. Quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes buscará al niño para matarlo".
José se levantó, tomó de noche al niño y a su madre y se retiró a Egipto.
Permaneció allí hasta la muerte de Herodes. De este modo se cumplió lo que había dicho el Señor por boca del Profeta: Yo llamé de Egipto a mi hijo.
Entre tanto Herodes, al ver que los Magos lo habían engañado, se enojó muchísimo y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en Belén y sus alrededores, de acuerdo con los datos que le habían proporcionado los Magos.
Entonces se vio realizado lo que anunció el Profeta Jeremías: En Ramá se oyeron gritos, grandes sollozos y lamentos. Es Raquel que no quiere consolarse porque llora a sus hijos muertos.
Después de la muerte de Herodes, el Ángel del Señor se apareció en sueños a José, en Egipto. Le dijo: "Levántate y regresa con el niño y su madre a la tierra de Israel, porque ya han muerto los que querían matar al niño".
José, pues, se levantó, tomó al niño y a su madre, y se vino a la tierra de Israel. Pero temió ir a Judea, sabiendo que allí reinaba Arquelao en reemplazo de Herodes, su padre. Siguiendo un aviso que recibió en sueños, se retiró a Galilea y fue a vivir en un pueblo llamado Nazaret. Así había que cumplirse lo que dijeron los profetas: Lo llamarán Nazareno.

5. Diálogo comunitario
a) Recordemos entre todos cómo y por qué fue la ida de la familia de Jesús a tierras lejanas.
b) ¿Recordamos algunos personajes de la historia semejantes a Herodes? ¿En qué se parecen?
c) ¿También nosotros hemos tenido que emigrar de una tierra a otra? ¿Cómo? ¿Por qué no hay hoy tierras suficientes para los sin-techo y los sin-tierra?
d) ¿Qué problemas nuevos hemos encontrado en los barrios donde vivimos ahora?
e) ¿Cómo debemos organizarnos para que, aunque hayamos venido de sitios diferentes, podamos volver a ser hermanos unidos?

6. Oración comunitaria
- Creemos que, por presión de los poderosos, también Jesús tuvo que irse lejos de su tierra.
- Creemos que la pequeñez de Jesús vence a la violencia de Herodes.
- Perdón porque nos ayudamos poco unos a otros en nuestros problemas.
- Gracias por el compañerismo y la hospitalidad que muchas veces se da entre nosotros.
- Te rogamos, Jesús, que nos ayudes a ser más unidos.
(Se ruega añadir nuevas oraciones)
- Padre Nuestro, Ave María y Bendito.

7. Canto de despedida
Podríamos cantar algunas canciones de las zonas de donde venimos...

9 - La familia de Jesús

1. Canto para empezar

2. Oración para todos los días
Como en el primer día.

3. Presentación del tema
La vida en familia de Jesús, José y María, en cuanto a lo exterior, no se diferencia mucho de cualquier otra familia pobre. José en su carpintería y María en sus quehaceres domésticos. Vida sencilla, con sus alegrías y sus penas.
José y María vivieron dedicados siempre a la educación de su Hijo. Le enseñaron a rezar y a conocer la Santa Biblia. Ellos, respetando el modo de ser y la misión que tenía que cumplir su Hijo, supieron educarle para que en todo fuera servidor de Dios y del prójimo.
Era la familia de un carpintero-albañil del interior del país. Saben del sufrimiento de los que salen en busca de trabajo. Supieron lo que es el hambre, la sed, el cansancio; la vida insegura, falta de trabajo y sin techo. Sufrieron en carne propia lo que es el desprecio.
Jesús, ya jovencito ayudaría en la carpintería, y más tarde, cuando murió José, tuvo que trabajar para alimentar a su mamá.
No pensemos que la Sagrada Familia era una familia sin problemas. Ellos, como nosotros, tuvieron toda clase de problemas. Pero supieron resolver sus problemas a base de diálogo, con mucho respeto y amor mutuo.
En aquella familia estuvo presente lo mejor que puede haber en una casa: el favor de Dios, su gracia y su palabra. El centro de aquella familia fue JESUS. Esto quiere decir que la presencia de Jesús no excluye los problemas. La familia ideal no es la familia donde no hay problemas, sino la que, teniendo a Dios como centro, está unida por un auténtico amor. Pues donde hay amor, allí está Dios.
Todo esto se simboliza en el extraño episodio del Niño cuando se quedó en el templo sin decir nada a sus padres. El Evangelio señala expresamente que ni María ni José comprendieron lo que el joven Jesús hizo y dijo en aquella ocasión, pero supieron respetarlo. Jesús puso la voluntad del Padre Dios por encima de las costumbres y la autoridad familiar de este mundo. Dios es el centro y la norma suprema de todo.
Pero Jesús volvió con ellos a su casa y siguió viviendo bajo la autoridad de sus padres. Y así fue adelantando en saber, en madurez y en favor ante Dios y los hombres.

4. Lectura de la Palabra de Dios: Lucas, 2, 39-52
Una vez que cumplieron todo lo que ordenaba la Ley del Señor, volvieron a Galilea, a su ciudad de Nazaret. Y el niño crecía, se desarrollaba y estaba lleno de sabiduría. Y la gracia de Dios estaba con Él.
Los padres de Jesús iban todos los años a Jerusalén para la fiesta de la Pascua y, cuando cumplió doce años, fue también con ellos para cumplir con este precepto. Al terminar los días de la fiesta, mientras ellos regresaban, el niño Jesús quedó en Jerusalén sin que José lo supiera, ni tampoco su madre. Creyendo que se hallaba en el grupo de los que partían, caminaron todo un día y, después, se pusieron a buscarlo entre todos sus parientes y conocidos. Pero, como no lo hallaron, prosiguiendo su búsqueda, volvieron a Jerusalén.
Después de tres días lo hallaron en el Templo, sentado en medio de los maestros de la Ley, escuchándolos y haciéndoles preguntas. Todos los que lo oían quedaban asombrados de su inteligencia y de sus respuestas. Al encontrarlo, se emocionaron mucho y su madre le dijo: "Hijo, ¿por qué te has portado así? Tu padre y yo te buscábamos muy preocupados". Él les contestó: "¿Y por qué me buscaban? ¿No saben que tengo que estar donde mi Padre?"
Pero ellos no comprendieron lo que les acababa de decir. Volvió con ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndoles. Su madre guardaba fielmente en su corazón todos estos recuerdos
Mientras tanto, Jesús crecía en sabiduría, en edad y en gracia, tanto para Dios como para los hombres.

5. Diálogo comunitario
a) ¿Cómo nos imaginamos la vida en familia de María, José y Jesús? ¿Cómo pensamos que educarían José y María a su Hijo?
b) ¿Por qué dijo Jesús que tenía que obedecer a Dios antes que a sus padres?
c) ¿Qué entendemos por educar a los hijos? Pongamos algunos ejemplos concretos.
d) ¿Cómo podemos resolver los problemas que están impidiendo la paz en nuestras familias?
e) ¿Sería bueno continuar reflexionando la Biblia en nuestra comunidad o barrio? ¿Cómo?

6. Oración comunitaria
- Creemos que Jesús, José y María comprenden los problemas de nuestras familias.
- Creemos que, aunque pobres, con la ayuda de Dios, podemos educar bien a los hijos.
- Perdón por la mala educación que a veces damos a nuestros hijos.
- Gracias, Jesús, por nuestras familias y por el amor que hay en ellas.
- Gracias por los juegos y las risas de los niños.
- Te pedimos, Señor, que nos enseñes a respetar la vocación de nuestros hijos.
- Les pedimos, Jesús, José y María, que nos ayuden a seguir reflexionando la palabra de Dios en nuestros barrios.
(Añadir oraciones concretas)
- Padre Nuestro, Ave María y Bendito.

7.- Canto de despedida

10 - Jesús quiere que nos llevemos como hermanos

1. Canto

2. Oración para todos los días
Como en el primer día

3. Presentación del tema
Sabemos que toda la vida de Jesús fue una entrega generosa al servicio de los demás. Por eso cuando iba a morir nos dejó un encargo. Este fue su testamento. Nos manda querernos de verdad y sin límites. Esta fue su última voluntad antes de morir.
Nos pide comprometernos por los demás hasta el grado de poner en peligro nuestra comodidad, nuestras ocupaciones y toda nuestra existencia. Nadie puede decir que ama a Dios, si es que no se lleva con sus hermanos. El que ama a Dios tiene que luchar por mejorar la vida de los más pobres y oprimidos. Si queremos seguir a Jesús, tenemos que estar dispuestos a trabajar por la justicia del Evangelio hasta la muerte.
Al Señor no le podemos engañar. El no vino al mundo y murió sólo para que le encendamos velas. El murió para que seamos capaces de unirnos y vivir como hermanos. El que no está dispuesto a salir de su egoísmo y cambiar su vida, miente si dice que es cristiano.

4. Lectura de la palabra de Dios: Juan 15, 9-17
Les dijo Jesús:
Yo los he amado a ustedes como el Padre me ama a mí: permanezcan en mi amor. Si guardan mis mandatos, permanecerán en mi amor, así como yo permanezco en el amor del Padre, guardando sus mandatos.
Yo les he dicho todas estas cosas para que en ustedes esté mi alegría, y la alegría de ustedes sea perfecta. Mi mandamiento es Éste: Ámense unos con otros, como yo los he amado. No hay amor más grande que Éste: dar la vida por sus amigos.
Ustedes son mis amigos si cumplen lo que les mando. Ya no les diré servidores, porque un servidor no sabe lo que hace su patrón. Les digo: amigos, porque les he dado a conocer todo lo que aprendí de mi Padre.
Ustedes no me eligieron a mí. Soy yo quien los elegí a ustedes y los he puesto para que vayan y produzcan fruto, y ese fruto permanezca. Y quiero que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, Él se lo dé.
Yo les ordeno esto: que se amen unos a otros.

5.- Diálogo comunitario,
a) ¿Cuál es el mandamiento nuevo que nos da Jesús?
b) ¿Hasta dónde tenemos que servir a los demás?
c) Cuál es la mejor manera de saber que amamos a Dios?
d) ¿Cómo lograremos una buena amistad en nuestras familias?
e) ¿Cómo vamos a servirnos los unos a los otros?

6. Oración comunitaria
- Creemos que las buenas obras son la medida del amor a nuestra familia.
- Sólo amando y sirviendo a los demás, amamos y servimos a Dios.
- Perdón por no querer vivir el mandamiento de Jesús
- Gracias Jesús por tu amistad.
- Gracias por que tu amor llegó hasta la muerte.

7. Canto de despedida
  
11 - Desde joven Jesús fue un obrero

1. Canto

2. Oración para todos los días
Como en el primer día

3. Presentación del tema
Jesús era un hombre sencillo. No era más que un carpintero del campo. Hombre habilidoso conocía bien los problemas de la siembra y la cosecha. Sabía bien de albañilería, pues habla de cómo se construye una casa. Sabe del sufrimiento de los que salen en busca de trabajo. En su forma de hablar demuestra que conoce bien la vida de los pastores. Y le gusta llamarse a Si mismo el Buen Pastor.
Supo lo que es el hambre, la sed, el cansancio. La vida insegura, falta de trabajo y sin techo. Sufrió en carne propia lo que es el desprecio; sus mismos parientes le tenían por loco. A pesar de todo no dio nunca un paso atrás: sabía que trabajando bien perfeccionaba la creación de su Padre Dios.
Nunca pensó que el trabajo era un castigo o una maldición. Lo que está maldito el egoísmo del que trabaja sin preocuparse de sus hermanos y el sistema económico que explota el trabajo humano.
Si el Señor trabajó con sus manos es porque el trabajo manual no es ninguna deshonra, como piensan algunos. Acerquémonos a Jesús Obrero con entera confianza.

4. Lectura de la palabra de Dios: Mateo, 13, 53-57.

5.- Diálogo comunitario.
a) ¿Qué oficio tenía Jesús? ¿Se avergonzó alguna vez de su trabajo?
b) ¿ Cómo quiere Jesús que sea nuestro trabajo?
c) ¿ Por qué algunos se conforman con lo poco que le pagan?
d) ¿Qué podemos hacer para continuar la Creación de Dios?
e) ¿Debemos organizarnos para trabajar mejor?

6. Oración comunitaria
- Creemos que Jesús fue un obrero.
- Creemos que todo trabajo tiene derecho a un salario justo.
- Perdón porque despreciamos, nuestro trabajo campesino.
- Perdón porque no nos organizamos, para reclamar precios justos.
- Gracias, Padre Dios, por la tierra que cultivamos.
- Gracias por las veces. que nos unimos en el trabajo.

7. Canto de despedida
a) ¿En qué se parecen los problemas de entonces a los problemas que tenemos nosotros hoy?
b) ¿Qué nos enseña este texto sobre la manera de ser y comportarse Dios?

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