Orden de los caballeros de
su santadad el papa
"san ignacio de loyola"
priorato general de argentina
teoría general
Argentina, nuestra Patria, se
debate consigo misma con creciente violencia. Todos, aun en el exterior. saben
que tenemos un país maravilloso y, lógicamente, nos desesperamos
al ver que su promesa parece inalcanzable. De alguna manera, los
estudiosos intentan dar una respuesta a una realidad que se expresa en una
moneda, que debe representarnos, y que, cada día, se deprecia por
una emisión que busca cubrir
el déficit de una forma de gobierno que quiera dar bienestar
al presente que debe ser pagada por el futuro. Cuando los dirigentes del
gobierno actuaron en la coyuntura y olvidaron su responsabilidad estructural,
se perdió el esfuerzo generacional que alimenta los mañanas.
Esta es,posiblemente, el origen de nuestros males. Pero, lo triste, es que
ayer fuimos una gran nación y que tenemos todo para volver a serlo.
Este drama sociopolitico, que se
expresa en la economía y la aparente riqueza del consumo, orada los frutos
del ahorro, que se debieran convertir en inversión, que fortalece los
cimientos de la calidad de la nación. El caso de nuestra Argentina,
aparece, con cierta similitud, en otras naciones, y el interrogante es porque
ellas son exitosas y nosotros perdedores constantes.No existe dudas que esta
falla esta en los gobiernos, es decir los dirigentes que asuman
la función publica para administrar, desarrollar y fortalecer
la nación. Es cierto que este tema fue la cuestión mas
analizada por nuestros mayores, cuando en el Siglo XIX nos dieron independencia.
Las "Provincias Unidas del Río de la Plata " fue el objetivo
del acuerdo de asociación. Hubo quienes no lo aceptaron y la Banda
Oriental y el Alto Perú, trazaron su propio destino, y Buenos Aires, se
incorporo mas tarde. La Constitución Nacional del año 1853/1860, volcó en
sus principios y normas, las bases del accionar conjunto. El articulo 1ro,
que trata la forma de gobierno, fue con sus valores de
"representativa, república y federal", el andarivel para su
accionar. Se cedía la soberanía individual, pero
se retenía su valor gubernamental. Este momento fundacional, no fue
un convenio de la gente como individuos, sino uno de las poblaciones como
organizaciones, es decir la ciudades virreinales que dominaban sus entornos que
serian provincias.. La falacia de mostrar este paso trascendente como
originario del "pueblo" nos ha llevado a no reconocerlo, como
una obra de dirigentes provinciales. De alguna manera,
en nuestro tiempo, lo que se esta viviendo en el plan de construir la
"Unión Europea" ,vemos una actividad similar. Nuestras ciudades
coloniales eran independientes de hecho ("Se acata pero no se
cumple"), pues se habían organizado, luchado y asentado,
bajo la protección de la distancia, con una
esencia común "occidental y cristiana" española, pero
adaptada en usos y costumbres, al espacio geográfico en el que
se montaban. No se puede unificar al ser del altiplano con el de la costa, pues
los ambientes en los que viven no son
iguales. Nuestros abuelos venían de una Europa que
dejaba el feudalismo y sus modos de vida y formas de gobierno, eran
nuevos, diríamos jóvenes en esta tierra, pero con la mente
y la experiencia milenaria de España.
El Preámbulo de
la Constitución de la Nación Argentina,
identifica a quienes se unen para constituirla,
cuando dice "por voluntad y elección de
las provincias que la
componen, en cumplimiento de pactos preexistentes (1)", y para ello, fija
la forma de gobierno (Art 1) que condiciona al mismo a ser
"representativo, republicano y federal", es decir, no son
personas físicas las que se asocian, sino provincias (estado
o personas jurídicas) que, ademas, fijan para
su gobierno común, basado en la forma republicana, que
debe partir de una representación federal. Si vulneramos
esta principio, estamos destruyendo lo que habíamos pactado.
Sin embargo, bajo la idea de lograr efectividad y eficiencia, a
lo largo de los tiempos. se han creado instituciones (educativas,
impositivas, etc) que centralizan actividades- La grave agresión se
produce en la reforma del año 1994 que, en la forma
de elección presidencial, lo hace bajo un
"distrito único", lo que anula los colegios electorales
federales y con ello crean un nuevo
sistema diferente al pactado. La
"representación federal" desaparece y el
pacto constitucional original pierde su vigencia
y, sobretodo, garantía.
La lógica de las
aspiraciones políticas, destruye la esencia del poder para gobernar.
Al vincular directamente al ciudadano con su futuro gobernante, descarta la
escala de relaciones, que son los núcleos de aspiraciones e
intereses de las comunidades. La idealización de las doctrinas,
que son las características de los partidos políticos, se
unen en el mas alto nivel, con su efecto de dominio hacia los inferiores.
Los políticos que llegan a los mas altos cargos de
la nación adquieren un poder difícil de magnificar pues depende
de cada uno, pero, cuando quieren perpetuarse, creando partidos
directamente vinculados a su persona, que hasta ignoran o suplantan a
la raíz que les dio vigencia, se han convertido en una realidad
negativa que sus efectos muestra con sus parcialidades.
Los convencionales de 1994, debieron haber
profundizado los alcances de la "forma de gobierno" y no , por
razones del "Pacto de Olivos", dejarlas sin efecto. El mal no
termina allí, ya que, con la posibilidad de la reelección, el
gobernante nacional prioriza sus acciones en los lugares de
mayor población, con lo que las mayorías territoriales
ganan y las minorías quedan abandonadas- Otro grave del tema, aparece
en el Senado, cuyos miembros deberían representar a las
provincias (sus gobiernos) y pasan a serlo de los
partidos políticos. Este verdadero agravio a la esencia constitucional ,
no fue estudiado y menos aun señalado. De esta manera, se ha creado
un sistema de gobierno diferente al pactado, que ha centralizado en la Nación los
derechos electorales de las provincias, lo
que significa su desaparición practica en el poder
de gobierno. El mal es tan profundo, que se observa
a legisladores provinciales, cumpliendo el mandato del partido, actuar y
votar contra los intereses de sus comprovincianos.
El tema tiene otra arista de gravedad. Ella
se debe a que el federalismo busca atender los temas locales y darles
respuesta común, en cambio el centralismo (ya que no podemos llamarlo
unitarismo) busca cambiar desde la cúpula las cuestiones. Este
proceso esta marcado por las ideologías que se persiguen y olvida
la realidades bajo las que se encuentra la sociedad en cada uno de
los ambientes (provincias). El sistema actual, ademas, basado en las cantidades de población y
no en los derechos soberanos de las provincias, motiva a los gobernantes a
actuar en apoyo de los lugares de
mayor concentración donde, lógicamente, esta la base electoral.
La política de subsidios de servicios que se asigna a las
ciudades centrales se contrapone con los altos valores que deben pagar por los
mismos en las poblaciones menores.
En el año 1994, en lugar
de mejorar el sistema federal, se lo destruyo. Lo que
se debió hacer es motivarlo
tal como fue concebido y ajustar la
nueva situación que significan las ciudades que han nacido en
los territorios. que antes solo eran las actuales capitales. Un ideal
federal, hubiera sido que los intendentes sean elegidos por sus
comunidades, que ellos lo hagan al gobernador y que estos elijan al presidente.
De esta manera, el valor electoral, estaría repartido en todo
el territorio y, cada autoridad,
" debería"
la asignación de la función a
quienes deberá gobernar. La experiencia del pasado
muestra que el proceso de desastre, nace cuando se olvidan los
acuerdos pactados y se agiganta, en los tiempos, en los que
la raíz del poder esta en las cúpulas y no en las
bases olvidadas.
El actual sistema electoral
se contrapone a lo pactado y determinado por
la Constitución Nacional y, consecuentemente, crea una
forma de gobierno que no es federal, sino cada vez mas marcadamente
unitaria, con lo que, todo lo que se hizo para lograrlo ayer, queda
olvidado. El tiempo en el cual la
base política se ajustaba a lo fijado en
el año 1853/60, el país progreso, cada generación
aporto su esfuerzo por sus hijos, y Argentina fue
un modelo y ejemplo, que, al cambiar el sistema,
lamentablemente, hemos perdido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario