Orden de los caballeros de
su santadad el papa
"san ignacio de loyola"
priorato general de argentina
teoría general
Designar un
"representante", no tan solo es delegar
una acción sino también confiar en quien
actuar que lo hará conforme los deseos, intereses y
necesidades de quien lo delega la cuestión. Si en los alcances de
la representación no tan solo esta el presente,
sino también el futuro, se debe depositar confianza y fe que lo que
se haga no se alejara de lo esperado. Cuando la representación no es
individual, sino que es de varios, es necesario que exista entre ellos
una base común que, en realidad, es lo
que se le delegara. Cuando el representante actuara como un
gobernante, sea funcionario o legislador, serán necesarios los
mecanismos para no tan solo controlarlo, sino tener la posibilidad de evitar
los desvíos, por ello, nace la república que, para ser
efectiva, tiene que tener perfectamente dividida la independencia de los
poderes, donde los representantes actuaran en el balanceado proceso ds las
democracias. Por ello, la designación de un representante, al que se
le asignara poder y capacidad de acción,
es una cuestión clave para la evolución, desarrollo y
bienestar de los pueblos.
Sin lugar a dudas y conforme lo
señala la investigación histórica, el 25 de mayo de 1810, junto con
el gobierno patrio, comenzó la larga discusión de
su conformación. Por una parte, nacía en los habitantes de Buenos
Aires la idea centralista, originada por haber sido la sede
del Virreinato, pero, al mismo tiempo, las ciudades del interior
, deseaban mantener su autonomía heredad por la distancia y las
formas feudales y , dadas las circunstancias, buscaban la forma de
participar pero sin quedar subordinadas.
Los pactos "preexistentes",
son una clara muestra del afán intelectual por lograrlo, y las
acciones militares, la modalidad para para obtenerlo. Las ciudades del
interior, conocedoras de las características que había adquirido
Buenos Aires y, en cierta forma, sabiendo
de su calidad comparativa, veían en el
nuevo país, una oportunidad de ser un conjunto ante el mundo,
pero, sin dudas, temían de aquel poder central. Las expresiones y las
ideas para encontrar un acuerdo, están claramente recogida en
los diversos textos y memorias de aquel fragoroso pasado y, la lógica, la
buena voluntad y los deseos de ser nación, nos llevo a
las "Provincias Unidas del Río de la Plata ".
cuya denominación dice, sin dudas, su objetivo. Era una tarea
compleja que requería inspiración y conocimientos,
pero, también, una evaluación de futuro que en
aquella época solo estaba en el genio de esos algunos que lograron
imponer sus ideales como objetivos. Las paginas de la historia, muestra como se
desarrollo este proceso, en búsqueda de la unión y, al
mismo tiempo, llevo a quienes no compartían, a sus propios
destinos individuales. En nuestros días, pese a que todos los que
viven en Europa son europeos, no se puede confundir a un alemán de un
ingles o un italiano de un español, como en nuestro país, reconocemos
a los salteños, los cordobeses o los porteños.
La Constitución de 1853, refleja las
ideas básicas de la nueva comunidad y, su ajuste en 1860,
con la incorporación de Buenos Aires, es la
muestra mas clara del éxito logrado,
que convirtió la voluntad en un compromiso, pero, con
una hábil percepción de la necesidad de proteger los deseos,
su articulo 1ro (Forma de gobierno), era
la garantía de su cumplimento.
La realidad de
las distancias y el esperado aumento población, encontraba que
la difícil, conflictiva y básica "representación",
estuviera condicionada y, de ahí , la idea "federal".
Eramos pueblos (por poblaciones casi feudales), herederos de una historia de
siglos, originados en el Viejo Continente, que dejaban
su alelamiento geográfico, para proyectarse como una parte del Mundo
que nacía. Era natural que el vecino, aquel que
comparte ideas, necesidades y aspiraciones, sea quien
reciba el mandato de ser y actuar y, logicamente representar, por ello,
la solución estaba en el "federalismo".
Han pasado los años y aun, en nuestra geografía
cultural, se reconoce a cada provinciano por su origen
y sabemos por su "tonada" donde
se nació y vivió. Sabemos que el mundo se esta
"globalizando", quizá en una
figura universal parecida a la que nuestros abuelos vivieron,
pero, también, se conoce que este proceso, al mismo
tiempo, despierta las identidades originales que hacen el perfil
de cada comunidad.
La
primera oración del articulo CNA 22, tiene un
condicionamiento básico a
la voluntad soberana de la sociedad y determina
la asignación del poder, pero, a su vez, la responsabiliza en su
habilidad, inteligencia y prudencia para elegir a
los representantes. El art CNA1, al definir la forma de gobierno
(Representativa, republicana y federal) determina un
único contexto, que no puede ser alterado, y que incluye a
las tres condiciones que la involucran. Es decir si la
"representación federal" no existe, automáticamente,
cae la "república. El tema grave actual, es saber, como la sociedad
argentina "permitió" que los dirigentes políticos se
apartaran del mandato e hicieran privar la partidocracia y no el
federalismo. La reforma constitucional del año 1994, resultante del "Pacto
de Olivos", fue la materialización de aspiraciones partidarias
y, en cierta medida, personales. Por un lado el presidente Menen logro la posibilidad de su reelección y,
por el otro, el Dr Alfonsin, la participación en el gobierno
de la minoría, que se mostraba como constante en su propio partido.
Pero, este aparente "avance", no llevo mas poder
de decisión al electorado, y nos encontramos con
la situación que los legisladores actúan conforme los mandatos del partido y
no las necesidades y aspiraciones de sus electores, es
decir, su destruyo el espíritu casi sagrado de
la democracia. El episodio de las
cargas impositivas a la actividad agropecuaria, que
se vivió como un momento de crisis política e
institucional, es un ejemplo de
esta real aberración de la representación. En nuestro
tiempo, los vecinos ya no están representados por el comprovinciano,
sino por el militante de un partido que tiene domicilio legal en el mismo lugar. Lógicamente en
este "representante" priva la voluntad del partido que
integra y no las aspiraciones y deseos de sus comprovincianos, tema
que destruye el "federalismo" y, como consecuencia, basándose en
la militancia, une a los poderes de la República en una
sola acción, con lo que se vulnera a esta
y, consecuentemente, se desvirtúa la democracia. Ademas, el
hecho de que se ha llevado la puja interna dentro de los partidos a
un escenario común de primarias, ha destruido lo que
se pensaba como "fundamento" constitucional, es decir
los partidos políticos y se ve como "migrar" los
que aspiran ser candidatos sin rubor de una posición a otra que
es diametralmente opuesta.
Las modificaciones a las
Constituciones es una realidad que se da en diferentes comunidades o países,
pero, se observa que ella tiene, en general, un fondo ideológico y el
objetivo de lograr la permanencia del partido gobernante.
Esta situación, tan clara, se muestra con una peligrosa continuidad,
que se ejerce por la creación de instituciones abarcativas generarles,
que tienen por finalidad la centralización del poder.
Una de las clásicas es el sistema impositivo, que lleva
al poder central sus capacidades y, de esta manera, resta a los
niveles provinciales su autonomía y, por lo tanto crea
una dependencia funcional peligrosa. Otra modalidad, que tiene
que ser observada con cuidado es la cobertura de cargos con
militantes con lo que se deforma el acción profesional plural de
la administración y se lo convierte en una herramienta partidaria.
La modificación del
sistema actual de elección del Presidente de
la Nación, desde un "distrito único", se la
presento bajo la apariencia de dotar al ciudadano de igual
posibilidad, pero, en realidad, ha destruido el
federalismo, que era la capacidad social de cada comunidad
que la igualaba. Si recordamos nuestra historia, veremos que
esta capacidad común de identidad provinciana, con iguales
derechos en el gobierno, fue la formula del acuerdo que nos
hizo nación, ha sido destruida.
Volver a lo que
fue y debía haber sido en la actualidad es, en el presente,
casi imposible, ya que debería partir de una
"reforma constitucional", que tendría que
ser aprobada su necesidad por el Congreso que,
como ya sabemos, esta formado por "representantes de partidos políticos"
y que, lógicamente, dependen de sus acciones.
Sin embargo, existen ejemplos en países que lograron
revertir el tema, en el ámbito de la Justicia, al lograr
que se declare "inconstitucional" el sistema, ya que se contrapone a
la "Forma de gobierno" que es la base de su organización.
Ocultar la realidad y negar las
acciones fallidas, es, lamentablemente, una de las formas de evitar los
cambios, pero también, lleva como consecuencia
la profundización de los males. Los actos "populares"
(Marchas, cortes, etc.), si bien tienen efectos sociológicos, no son el
medio de la solución para corregir los desviaciones del
poder. Sin dudas, así lo que pensaron en los inicios los
padres fundadores, ello esta en el condicionamiento de la representación,
que debe ser tal como lo acordaron, y
que nosotros debemos respetar, no tan solo por el
compromiso,. sino que en ello puede estar el destino del mañana del país.
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