El loro de mi vecino
tiene plumaje vistoso,
silba, canta, parlotea
y en un aro hace reposo.-
A veces abre sus alas
como queriendo largarse,
su dueño le pega el grito:
¡cuidadito con tirarse!
Si alguno llama a la puerta
le avisa al dueño silbando,
¿Quién es? Pregunta a los gritos
y así sigue parloteando.-
Hay hombres que se parecen
al loro de mi vecino,
repiten lo que otros dicen
sin entender un pepino.-
Cuando paso por su lado
me mira como al descuido,
¡adios Don Vasco! Me dice,
largando luego un silbido.-
Cuando esta malhumorado
insulta al que ve primero,
conoce mas palabrotas
que muchachito villero,.
Cuando el hambre lo acorrala
gritando pide: ¡la papa!
con el pico muerde el aro
y se rasca con las patas.-
Hay hombres que se parecen
al loro de mi vecino,
repiten lo que otros dicen
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