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Orden de los caballeros de
su santidad el papa
"san ignacio de loyola"
priorato general de argentina
recordando al gran "pichuco"
Al igual que el gran Zorzal
en el Abasto creciste
y en tu peinada luciste
el sello de aquel bacán,
ninguno de los dos están
caminando por Corrientes,
un fuelle gime doliente
al recordarte dogor,
y un pueblo te da su amor
por tus virtudes salientes.-
Eras apenas purrete
cuando tu madre Felisa,
salio a la yeca de prisa
para comprarte un juguete,
vos como todo pebete
bien porteño y bien varón,
sentiste gran emoción
cuando tu vieja adorada,
al juguete que esperabas
lo transforma en bandoneón.-
Aquel fuelle fue el primero
que tus manos acariciaron,
y en sus teclas se
enquistaron
tus deseos mas sinceros,
y fue en un Bar esquinero,
en el Abasto por cierto,
que viste el camino abierto
para lograr aquel sueño,
que a fuerza de mucho empeño
se transformo en un
concierto.-
Supieron de tu valía
Ciriaco y también Elvino,
Pacho Maglio, D´agostino,
baluartes de aquellos días,
todos ellos comprendían
que eras vos llamado a ser,
el fuelle de mas valer
dentro del mundo tanguero,
y erigirte en mensajero
como lo fuera Gardel.-
Junto a Grela te luciste
con tus fraseos geniales,
y a cantores nacionales
al pináculo subiste,
quizás tu noche mas triste
la que en dolor te sumiera,
fuera aquella en que
partiera
con toda su gloria a cuesta
Homero Manzi, el poeta,
quien con sus letras
luciera.-
Hasta siempre gordo hermano,
tu nombre grabado queda
en la milonga orillera
o en el tango soberano,
hoy en tu cielo lejano
vivirás este momento,
seguro estarás contento
viendo que el mundo te
aclama
y los fuelles de “alta gama”
frasearan
con sus lamentos.
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