Como has cambiado mi barrio,
aquel de las casas bajas,
aquel de las limpias plazas
y el trinar de los canarios,
como cuentas de un rosario
los recuerdos se me agolpan,
en mis oídos resoplan
los vientos que acariciaron,
aquellos años dorados
que en mi mente hoy se
acoplan.-
Barrio humilde de un ayer
donde brillaba el honor,
cuando el hacer un favor
era un sano proceder,
donde el hombre y la mujer
a destajo trabajaban,
donde todos respetaban
las normas de convivencias,
respetando las creencias
de quienes las practicaban.-
Recuerdo tus viejas casas
aromadas de glicinas,
el piar de las gallinas
o el olor a frito y grasa,
el barro que se apelmaza
sobre tus calles terrenas,
aquellas gratas verbenas
de bailes y serenatas,
son esas cosas tan gratas
que llevo siempre en mis
venas.-
Mi barrio fue la Babel
achatada y sin altura,
donde diversas culturas
pintaron su hermoso ayer,
si hasta me parece ver
a los viejos inmigrantes
conversando muy galantes
sin ninguna distinción,
de raza o de religión
sin orgullos ni desplantes.-
Barrio viejo que tenías
tus casas sin enrejar,
sus puertas de par en par
abiertas durante el día,
cuando la noche caía
los vecinos se juntaban,
sus recuerdos hilvanaban
mientras el mate pasando,
los estaba acompañando
bajo una luna plateada .-
Así he querido cantarte
mi viejo barrio natal,
pues has de ser el altar
donde pueda yo rezarte,
jamás habré de olvidarte
porque te llevo en mi piel
y me grabaste a cincel
que todo aquel bien nacido,
no debe echar al olvido
a quien hombre lo hizo ser.-
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