domingo, 18 de diciembre de 2011

PEREGRINANDO EN TIERRA SANTA Y EL VATICANO CON M.GUEMES . Por S.E.Dama Prof. Doña María Cristina Fernández SOMCLPSIL

.
“El hombre es tierra que anda” decía Atahualpa Yupanqui, “yo voy andando en la tierra y la tierra andando en mí”, respondía la frase popular en Salta.

En la simbiosis del sentimiento, toda vez que recorro algún lugar de la amada Patria o del exterior, suelo llevar entre lo más querido mi Poncho Salteño. Ese poncho que es esencia y memoria, presencia y recuerdo, reliquia y abrazo, sentimiento y vigencia.

 En él rindo silencioso tributo al heroísmo de quienes nos dieron Patria. Portándolo o mostrando sus partes, deshilvano secretos y voces en su trama.

Por eso es parte de mi avío y esta vez lo fue en Israel y Roma. Con profundo respeto y callado regocijo por lo que el Poncho atesora, fue prenda de amor que portó la presencia de centenares de niños, hombres y mujeres partícipes de la gesta Güemesiana.

Ellos, su historia y geografía, tapizados de valores y atributos estuvieron en Haifa; Nazareth; Belén; Caná; Mar de Galilea; Tiberíades; Cesárea de Filippo; el Río Jordán; el Mar Muerto; el Monte de los Olivos; Gethsemaní; el Santo Sepulcro; Betania; recorrió la Vía Dolorosa y finalmente en la Plaza San Pedro del Vaticano.

Después de recorrer incontables kilómetros y hacer su última visita (la tumba de S S Juan Pablo II), el poncho-símbolo de los Salteños, se quedó en la Basílica de San Pedro. Dejarlo allí era un anhelo querido, S S Juan Pablo II recibió en 1987 un Poncho Salteño al visitar la Provincia, de manos del Gobernador.

En la misma visita, el Cardenal Eduardo Pironio le entregó igual prenda en el altar levantado en la Avda. 9 de Julio en la Ciudad de Buenos Aires. En memoria de ello entregué en El Vaticano un cuadro con la imagen del Papa luciendo el preciado poncho, un cofre con tierra de Cañada de la Horqueta, donde se apagara la vida del Grl Güemes, un medallón que recuerda dicho momento y un pequeño sombrero de gaucho. Así finalizó el peregrinar de este Poncho, resumen y expresión de identidad, clamor de un pueblo heroico cuya gesta aspira no ser distorsionada y finalmente, reconocida.

Como salteña agradecida envolví este clamor en un manto de respeto y se lo ofrendé a quien cariñosamente llamamos “Papa Gaucho” para que su bondad interceda y esta llama ardiente que nos lleva a amar la Patria nunca se extinga.

Nuestro querido Papa Gaucho ya está en los altares recibiendo la veneración de su inmenso rebaño. Qué orgullo que un día pisara nuestra tierra, la besara y vistiera la prenda que de sus entrañas el nombre del honor lleva.

Buenos Aires, 13 de diciembre de 2011

S.E. Dama Prof. Doña María Cristina Fernández
Soberana Orden Militar de Caballería Ligera del Papa de
San Ignacio de Loyola
Académica CorrespondienteInstituto Güemesiano de Salta



http://www.ordendeloyola.org/
http://www.papalknights.org/
http://www.sjweb.info/
http://www.vatican.va/
ordendeloyola@gmail.com
.

No hay comentarios:

Ad Majorem Dei Gloriam

Ad Majorem Dei Gloriam
San Ignacio de Loyola

Archivo del blog