jueves, 26 de abril de 2012

Entrega, compromiso y pasión: una valiosa herencia de sangre. Un grupo de descendientes directos de próceres nacionales se junta para brindar charlas sobre Historia y enaltecer los valores de Mayo. Asegura que, si hoy vivieran, sus antepasados estarían decepcionados por "el alto grado de corrupción política"




Es 25 de mayo y están Belgrano, Moreno, French, Beruti, Pueyrredón y algunos más. No es el relato de un manual de Historia, tampoco un acto escolar; es un salón del Cabildo de Buenos Aires, donde cada año, para esa fecha patria, tiene lugar un encuentro muy particular: el de los descendientes directos de los próceres de Mayo de 1810 y otros luchadores por la Independencia.

Hasta 2009 las reuniones se hacían de manera informal, pero a fines de ese año los participantes decidieron darle otro marco y formaron “Fundadores de la Patria”, una asociación civil sin fines de lucro que nuclea a los tataranietos y choznos -quinta generación- de aquellos personajes históricos cuyos apellidos aprendimos en la escuela y cantamos en himnos y marchas.

Desde un principio, la idea de sus integrantes fue llevar adelante una tarea de difusión histórica desde su enfoque particular como descendientes directos. En ese sentido, el grupo brinda charlas y conferencias en escuelas, universidades y distintas instituciones de todo el país.

Para los “Fundadores de la Patria” -los de ahora-, es un orgullo transmitir no sólo datos históricos, sino también curiosidades y anécdotas poco difundidas de quienes fueron conocidos como los héroes de la Independencia, pero que también son, sencillamente, sus tatarabuelos.

En diálogo con Hoy, Juan Carlos Ahumada Yaniz, uno de los integrantes, explicó que para ellos la historia de nuestro país nunca se remitió sólo a los contenidos escolares, sino todo lo contrario. De hecho, crecieron escuchando en sus casas distintas cuestiones y debates que

no se veían en cualquier lado. No obstante, Ahumada reconoce que, debido a sus raíces, en general los descendientes se interesan desde muy temprano por estudiar y leer acerca del pasado, y asegura que, incluso, esa inclinación aumenta con el paso del tiempo.

Teniendo en cuenta las inevitables evaluaciones a las que los protagonistas de nuestro pasado son sometidos al momento de evaluar la realidad nacional, Ahumada opina que “para empezar, es un error evaluar las conductas de nuestros antepasados con una perspectiva contemporánea”.

“Aquel era un mundo diferente, donde primaban valores de mayor contenido ético y la vida se vivía de una manera heroica, con un sentido más homérico de la existencia. Se trataba de individuos de personalidades contradictorias que solían llevarlos a frecuentes enfrentamientos en los que, muchas veces, se cometían notorias injusticias”, detalló Ahumada, y continuó: “Pero todos estaban guiados por un supremo objetivo que los enaltecía con un designio definitivo: la creación de una nueva nación libre e independiente”.

Imaginando la reacción de los antiguos próceres si pudieran echar un vistazo a la Argentina actual, Ahumada no lo dudó: “Seguramente les costaría comprender el altísimo grado de corrupción que campea en nuestra sociedad, donde los valores, si no se perdieron definitivamente, se han tergiversado”.

Apellidos ilustres

El presidente de “Fundadores de la Patria” es Antonio Luis Beruti, y la comisión directiva está formada actualmente por: Patricio French, Manuel Belgrano, Luis María Belgrano, Susana Rosas y Belgrano, Diego Saavedra, José María Passo Rosa (el apellido original se escribía con doble “s”), Cristina Moreno, Alberto Malaver Bustillo Saavedra, Marcelo Whyte Pueyrredón, Gloria Pueyrredón, Juan Carlos Ahumada Yaniz e Isidoro Ruíz Moreno.

Tataranieto de dos héroes anónimos

Por su parte, Juan Carlos Ahumada Yaniz tiene dos tatarabuelos con protagonismo en importantes episodios históricos. Por un lado, el Capitán Bernardino Ahumada, quien peleó a las órdenes de Belgrano en la Batalla de Tucumán comandando la caballería catamarqueña, desempeño que le valió una condecoración y el honor de presentar por primera vez el pabellón nacional en la ciudad de San Fernando del Valle de Catamarca. Por el otro, Martín Gregorio Yaniz, exsíndico del consulado y alcalde regidor del Cabildo Abierto de 1810.

Desde su infancia, Juan Carlos atesora cientos de anécdotas de estos dos antepasados a quienes considera, como tantos otros, “héroes anónimos” de la historia.



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