Emmanuel Macron ganó la
segunda vuelta de las elecciones presidenciales francesas con un 66% de los
votos, siendo la victoria incluso mayor a lo que pronosticaban las encuestas.
La abstención ha sido la más elevada desde las elecciones de 1968 y el número de
votos nulos y en blanco ha marcado un récord histórico.
La segunda vuelta de las elecciones francesas ha estado
caracterizada por la ausencia por primera vez desde 1945, de los dos partidos
tradicionales en Francia (republicanos y socialistas) sustituidos por los
liderados por Macron (En Marcha) y Le Pen (Frente Nacional). La victoria de
Macron reduce la incertidumbre política en Europa y aleja la posibilidad de
proyectos euroescépticos como el que contenía el programa de la candidata
Marine Le Pen.
La investidura del nuevo presidente tendrá lugar el próximo 14
de mayo. En línea con la tradición, se espera que el mismo día de la
investidura, Macron presente a su primer ministro y más tarde al gobierno
interino, que permanecerá en funciones hasta las próximas elecciones
legislativas.
Las elecciones legislativas para la Asamblea Nacional francesa
se celebrarán el próximo 11 y 18 de junio. Según los últimos sondeos, todavía
muy preliminares, se estima una Asamblea Nacional más fragmentada aunque el
partido de Macron podría estar cerca de obtener la mayoría parlamentaria.
Alternativamente, podría buscar un pacto con los republicanos, lo que le
permitiría implementar más fácilmente su programa. El Frente Nacional
posiblemente mejore su representación parlamentaria, frente a los dos diputados
actuales, pero continuará siendo una fuerza muy minoritaria, dada la
tradicional alianza del resto de partidos para excluir al Frente Nacional de la
Asamblea.
Impacto positivo en los mercados
Tras la victoria de Macron en la primera vuelta de las
elecciones presidenciales francesas (con un 23,9% de los votos frente al 21,4%
de Le Pen), y tras las encuestas de la segunda vuelta, que sugerían una
victoria holgada de Macron, los activos europeos tuvieron un comportamiento
positivo. En este sentido, desde el 24 de abril hasta el 5 de mayo, el euro se
apreció frente al dólar un 2,8%, la bolsa francesa subió un 7,4%, la bolsa
europea un 4,3% y la prima de riesgo francesa cayó 26 puntos básicos.
Menor riesgo político y foco en los fundamentales
La victoria de Macron es un paso más hacia un entorno de menor
incertidumbre política en Europa y permite a los inversores volver a poner el
foco en los fundamentales de la zona euro. Las dudas sobre el contexto político
en Italia y los próximos comicios en Alemania mantienen vivo el riesgo
político, pero los resultados de las elecciones en Holanda y ahora en Francia
permiten alejar, por el momento, las dudas sobre el proceso de construcción
europeo.
Los índices de confianza empresarial alcanzan máximos de los
últimos 6 años, y el crecimiento esperado de los beneficios empresariales
supera el 10% para 2017. Esas mejoras son un soporte para los activos más
vinculados al ciclo económico. En este sentido, la renta variable europea, a
pesar de una valoración ajustada tras el excelente comportamiento acumulado
desde finales del año pasado, debería seguir presentando una evolución positiva
a medio plazo.
Por otra parte, es previsible que, si continúan los buenos datos
económicos en Europa, el BCE comience a retirar lentamente las medidas
extraordinarias de política monetaria adoptadas durante los últimos años,
implicando rentabilidades esperadas bajas o negativas para la renta fija
europea.
Fuente España
CANCILLER EMÉRITO OCSSPSIL
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