jueves, 18 de junio de 2015

Jesuitas analizan su trabajo con la juventud y la política.



Bandera de las Américas, adoptada como símbolo 
de las Américas por la séptima conferencia 
internacional Americana de Montevideo 
el 13 de diciembre de 1933.


El encuentro coincide con la visita del papa Francisco al Ecuador. Los jesuitas de América Latina, congregación a la que pertenece el pontífice, iniciaron ayer una cita internacional en Guayaquil. Y ellos dicen estar contentos con la visita papal, que estará en la urbe el próximo 6 de julio. 

 “El hecho de que el papa haya escogido estos tres países (Ecuador, Bolivia y Paraguay), es también una señal para nosotros. Como en todo su pontificado, el compromiso de la iglesia con los pobres, de la necesidad de estar con las comunidades, con las naciones más desfavorecidas”, dijo ayer el sacerdote colombiano Roberto Jaramillo, delegado de la Conferencia de Provinciales jesuitas de América Latina. 

El cónclave de 60 participantes, entre representantes de los centros sociales y delegados provinciales del apostolado social de varios países, se desarrollará hasta mañana en la casa de retiros Santo Domingo de Guzmán, en el kilómetro 25 de la vía a la costa. 

Están a escasos metros del santuario de la Divina Misericordia, donde Francisco, el primer papa jesuita, estará la mañana del 6 de julio para un encuentro con adultos mayores. 

Jaramillo, clérigo radicado en Lima, Perú, señaló que el propósito de esta convención anual es analizar el trabajo social jesuita con la juventud latinoamericana. Y cómo contribuir, desde la vocación de servicio social, a la mejoría de la democracia y los sistemas de representación en la región. 

 “Como formadores, como intermediarios, como gente que piensa, como gente que puede reunirse y tender puentes entre grupos que están en conflicto”, expresó el sacerdote y citó como ejemplos a Colombia, Perú y Venezuela. 

En ese marco, en esta décima cita internacional los participantes hablarán de sus experiencias en los 35 centros sociales de América Latina. 

Mario Patrón, director del centro de derechos humanos Miguel Agustín Pro Juárez, de México, citó que desde los últimos 20 años ese país enfrenta una crisis en dicha materia. 

Contó que la institución da apoyo a los padres de los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa (estado de Guerrero), desaparecidos en septiembre del 2014. 

Patrón, laico comprometido con la labor jesuita, refirió que en agosto, expertos internacionales de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) presentarán un informe sobre ese caso. 

“Ayotzinapa representa un contexto de macrodelincuencia, de corrupción política, de autoridades formalmente instituidas como la Policía, los gobiernos municipales, que están no al servicio de la ciudadanía, sino al servicio del crimen organizado”, aseveró. 

En el país y en Guayaquil la labor jesuita se enfoca en vivienda, educación, apoyo a los refugiados, asistencia al adulto mayor y en el trabajo infantil. Esto, a través de organizaciones como Hogar de Cristo, Fe y Alegría, entre otras. Para hoy en el cónclave se hablará sobre las experiencias de formación política y ciudadana.



No hay comentarios:

Ad Majorem Dei Gloriam

Ad Majorem Dei Gloriam
San Ignacio de Loyola

Archivo del blog